Bóreas, el Dios del Viento del Norte (Dedicado a los hombres de la mar)

Bóreas (en griego Βορέας, ‘viento del norte’ o ‘devorador’) era el dios del frío viento del Norte que traía el invierno. Bóreas era muy fuerte y tenía un violento carácter. A menudo era representado como un anciano alado con barbas y cabellos desgreñados, llevando una caracola y vistiendo una túnica de nubes.
Pausanias escribió que Bóreas tenía serpientes en lugar de pies, aunque en el arte se le solía representar con pies humanos calzados con coturnos. Como los otros tres dioses-viento (Céfiro, Euro y Noto), era hijo de Astreo y de Eos.

Es Bóreas, el Dios que el viento agita
lo acerca y nos asola; en un invierno
de aurora nívea, ascua del averno,
escarcha es que en el frío resucita.

La nube de su manto facilita
que luzca en alas ese viento eterno,
serpientes que recoge en el infierno
y con ardor en su ira las vomita.

Soplando fuerte va sobre las olas,
su padre Astreo siempre le acompaña
y ulula en un clamor de caracolas.

¡Maldito viento norte!.. su guadaña
degüella tempestades siempre a solas
y un luto marinero lo acompaña.
​

PepeSori​

 

De ahí, la aurora boreal, en el Polo Norte.
La aurora boreal se forma al recibir el planeta Tierra, los chorros de fotones propios del viento solar.
Chorros de fotones, que incluyen amniones y neutrinos.
De cualquier modo, el Sol determina el signo del horóscopo, en cada nacimiento.
Ya sea una planta, un animal, un pez, un micro-organismo, un ser humano...


Particulas subatómicas, cargadas electrónicamente, con voltaje positivo.
Siendo el planeta Tierra, detentor, a su vez, de voltaje negativo.


Esos fotones, amniones y neutrinos, marcan el decodificador mental. O cerebro, en el caso humano, y de muchos animales e insectos. En las plantas de nuestro planeta, el decodificador mental se asienta en todo el robusto cuerpo, desde la raíz, hasta la copa.


Hay, luego por tanto, insectos Géminis.
Lubinas Tauro...
Caballos Virgo.
Gallinas Capricornio...


Olivos Acuario.
Encinas Escorpio...





¡ 12 ! Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho...
Nueve, diez, once-doce.
¡ Tú-tururururururu-turururu-tú ! Tú, tú, tú, tú !


( Barrio Sésamo, y la máquina de Pin-Ball )

 

El viento del norte se cierne a nuestro hemisferio... viene a devorar las esperanzas con su frío. Pero el corazón con su mantra en el misterio, palpitará su caudal cómo el de un río.
Que Bóreas sople, más no cambiará nuestra voluntad.
Un gran abrazo.

 

...Las tempestades es la ira del viento y del mar...Bóreas gran inspirador,interesante su mitología.
Mis saludos.

 

El viento del norte aquí en Finisterre y en toda la costa Atlántico/Cantábrica es el causante de la mayoría de naufragios en los pesqueros llevándose la vida de los obreros del mar, por ello está dedicado a esos hombres el soneto.
Gracias por tu comentario y saludos
Pepe

 

Saludos Marisol

 

Los obreros de la Mar, no son tan admirables.
Es el viento un material, ¡ Tan formidable !
Lo que usted atribuye al hombre,
es desmedido. Si ya ha vivido suficiente,


déjale que se pudra y pase a mejor vida.

 

Gracias

 

Gracias Eban por pasar, saludos y a cuidarse

 

He querido describir la parte mitológica de Bóreas en los dos primeros cuartetos y el primer terceto, para dejar la definitoria del cierre con el homenaje a los pesqueros de Finisterre.
Gracias por tus palabras y saludos cordiales