bosque de las iluciones

[*]. Sigo aquí bajo el árbol donde jamás cantaran las aves, sigo aquí entre las líneas del corazón atrapadas en otros lugares, perdido en el bosque donde sigo contando tus lunares. Inhalando esta neblina en raíces secas, buscando el atardecer del color de tus pecas, escucho el rió tan vivo donde permanecería, en la noche fría, donde nunca dejaría al alma mía, que corre por tu recuerdo, que vaga al acecho, cazando el calor de mi pecho, para de nuevo ser feliz. Sigo aquí, Donde de nuevo escucho el tambor al son de los corazones en el bosque de las ilusiones, Entre las oscuras sombras condenado a vivir sin luna con un inmenso frenesí, y tal ves lo merecí, pero ahora eternamente caminare con miles de almas que al igual que yo fueron olvidadas golpeadas o traicionadas por el amor.