Buscarse a uno mismo, quemarlo todo.

¿Qué ha sido de mí?

Perdí algo que hubo de haber sido inmortal.

Unas pocas horas, poquísimas, casi nada,

sucede,

entre nota y nota habita un instante de silencio, una mirada,

intente y mal logre transmitir con mis manos a tu piel,

el acto que sucede cuando la música se acerca al silencio,

cuando la música desnuda al silencio, voz cantarina,

fue de verdad, mentira no pudo ser y no lo fue.

Decimos, al menos yo, te quiero sin saber que cosa esconcemos en las manos,

Seguro que lo habréis sentido, puede que lo sientan ahora

Parte de una vida en forma de unas pocas horas.

Quise,

subsistir en tu pupila como el verso acabado en azabache

enzarzado en lo profundo del corazón.

Olvidar todo el tiempo antes de ti,

e ignorar todo el tiempo que estaré sin ti.

Solo esa poca hora me son suficiente, no quiero más.

Si yo fuese Sísifo ahora mismo mi roca estaría en el pasado,

Ahí me veis sin roca ni felicidad, subiendo sin subir.

No hay vida sin dolor y todo dolor precisa de tiempo,

No quiero pensar que estaré mejor quiero, entender ahora,

No voy a huir de mí.
¿Saben una cosa?

Puede que Sísifo es recordado por su condena a la nada,

Pero antes de eso el amo lo imposible y lo tuvo entre su mano,

Que importa una roca, las páginas de algún libro, las flores o compartir la ropa en el tendedero.

Lástima pensar que la vida queda a nuestras espaldas, la portamos dentro.

Saldré del camino y haré arder todo.​