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Cada cual da… lo que tiene

Tema en 'Poemas Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por F. CABALLERO SÁNCHEZ, 6 de Marzo de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 446

  1. F. CABALLERO SÁNCHEZ

    F. CABALLERO SÁNCHEZ Poeta recién llegado

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    Cada cual da… lo que tiene

    Cuento

    Cuando una mano grosera
    muestra orgullosa su dedo
    por la ventana de un coche
    dejando tieso el del centro
    y encogidos los restantes…
    pienso al instante en su dueño
    que muestra, sin duda alguna,
    un desvergonzado gesto
    que denigra a quien lo esgrime
    no a quien pretende ofenderlo.
    ¿Qué pena que no comprendan
    que lo que hacen es feo?
    Y al hilo de lo que he dicho
    quiero recordar un cuento
    que narra Jorge Bucay,
    en un librito estupendo,
    que cito, modificado,
    (no modifico su libro
    ¡Dios me libre!, sólo el cuento)
    ya que me viene de perlas
    porque me sirve de ejemplo:

    Se cuenta que había una vez
    un rencoroso sujeto,
    burlador y malicioso
    que preparó, por despecho,
    una broma de mal gusto
    contra un sencillo y modesto
    vecino suyo, que hacía
    para vivir, unos cestos
    de caña y pleita que apenas
    si le alcanzaba al sustento.
    Reunió aquel hombre rico
    a los más ricos del pueblo
    para la burla evidente
    que preparaba su ingenio.
    Y su “ingenio” consistía
    en preparar un gran cesto
    lleno de mil porquerías,
    incluyendo un bicho muerto.
    Al anuncio de la risa
    todos juntos acudieron
    a la puerta de la casa
    del hombre sencillo y bueno.
    Y cuando se abrió la puerta
    y le entregaron el cesto,
    y comprobó lo que había
    “Me disculpáis un momento?
    porque quiero dar las gracias
    por tan grato ofrecimiento”
    dijo el hombre con modestia
    viendo los rostros risueños
    de los curiosos vecinos
    que en su puerta estaba viendo.
    Descargó aquella basura,
    limpió el canasto por dentro
    y lo llenó con las flores
    que cultivaba en un huerto
    muy pequeño que tenía…
    de tomates y pimientos.
    Y completó la canasta
    con tan exquisito esmero
    que podría dar prestigio
    al más ilustre florero.
    Y la prestigiosa carga
    se la entregó al recadero
    diciendo sencillamente:
    “Cada cual da lo que tiene…
    Yo sólo doy… lo que tengo”.
     
    #1
    Última modificación: 19 de Abril de 2014

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