Cada día

La ciudad nunca llora,
sus ventanas de rodillas
peinan a las palomas jóvenes,
surcan el cielo miles de sueños
y los bolsillos con alas
escriben baldosas en las nubes,
tú amaneces con una luna nueva
en cada mirada perezosa,
te beso, sabes a viento niño,
a mañanas de azucar,
sé que el tiempo existe
y que es sordo e invisible,
cada día escribo paisajes
sobre tus huellas recientes.​

 

Ahhhhhhhh que belleza!!! Las imágenes se impregnan de ternura en esas huellas de melancolía, porque el amor sigue vivo en cada paso sobre la arena del tiempo. ¡Maravilloso poema! Un placer disfrutar de su exquisita poesía, Paco, reciba la más cordial felitación y saludo.

 

A veces estamos con los bolsos vacíos, grato leerte

 

Gracias amigo Daniel por tan bello comentario. Un abrazo. Paco.

 

Hermosos versos que provocan ternura, me ha gustado leer tu poema.

Un abrazo, Paco.

 

Gracias amiga Marian. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias amigo Destinos por tus bellas palabras. Un abrazo. Paco.