Cada Mañana

Cada mañana me vestiré de sol

y jugaré sin prisa enrulando tus pestañas.


Cada mañana me bañaré de luz

para encender tu alma apagada.


Cada mañana al despertar, seré una flor

que perfume tu almohada solitaria.


Y serás Ulises buscando su sirena azul

perdida en la espuma de tu cama.


Ven acurrúcate, hay un sitio para ti

en la desnudez de este corazón que estalla.

Ven entrégate, a este amor que haremos renacer

que haremos renacer, cada mañana.


Cada mañana te vestirás de sol

y tiernamente te irás filtrando en mi alma.


Cada Mañana te bañarás de luz

y mezclarás mi risa con tus penas olvidadas.


Cada mañana al despertar serás la flor

que perfume nuestra almohada.



Nora Puccio

 

¡Muchísimas gracias por la valoración que le ha dado a mi poema..! Le cuento que nació a partir de un mal momento que estaba atravesando mi esposo y que desde luego le fue dedicado especialmente.