Cadena de silencios

Cadena de silencios


Si apenas tienes para decirme a gritos
una rígida cadena de silencios,
no me queda más remedio que aprenderlos,
que escucharlos, que sufrirlos, que entenderlos
para hallar una razón como refugio.

Si aún existo es porque pienso en tu existencia...
y me aterra pensar que ya nunca he de pensarte.
Si te complace mi dolor, no lo remedies;
que tu omisión inconmovible siempre asedie
la prisión de mi transcurso amartelado.

No me respondes porque no quieres que sepa
cuánto disfrutas mi penar; pues si me entero
sería el hombre más feliz del mundo entero,
y por eso lograría tu desdicha.


Ariel Carrizo Pacheco
Poema XLII, "Mil versos amartelados", 2003​

 

Querida Darkness, tus palabras hechas de rocíos estelares, se posan en la emotiva faz del alma. ¡Gracias y un gran abrazo!