calidoscopio

había una vez un niño sin igual
hermoso,
casiñoso,
tierno y vivaz.

que gustaba de brincar de aquí a aya,
coleccionando sapitos que encontraba
en los ríos, que estaba de camino a su hogar.

había una vez un niño, cuyo nombre no se,
este niño no creía en hadas, ni duendes,
hasta que un día una sirena se apareció en un charco,
por donde pasaba el.

y entre susurros le dijo que la vida es mas linda,
si dejas de correr,
ella le menciono que si cerraba los ojos y escuchaba
el leve cantar de las aver, el tambien sentirá que puede volar,
que sin mira la naturaleza sin prestarle atención a los edificios enormes,
puede encontrar la paz que tanto anhela hallar.

el infante emocionado, hizo lo que la sirena le sugirió,
pero al cerrar los ojos y volverlos abrir,
en lugar de la hermosa nereida, solo habia un calidoscopio,
por el cual el pequeño miro y vio que su amiga tenia razón,
si dejaba de correr vería la vida mejor.

pequeño niño cuyo nombre no recuerdo,
mira a travéz de ese pequeño aparato que deje a tus pies,
y observa bien, que posiblemente ante tus ojos yo no vuelva aparecer,
pero te he dejado algo, para que tu vida sea mas colorida.

 

mmm es como un cuento de niños....que hermoso, una vez envìe a españa por correo unos cuentos sobre un sapito verde...

escribes bien sabes.....genial ¡¡¡¡¡

a ver si me dices si eres una gitanita real o solo es de nick..besos y abrazos de chile.