Calmando mi agonía

Ahora sí, hundido del todo

Observo a mi interior

Y no distingo entre el polvo

Camuflado entre tanto rencor

Deseo escapar y evadirme

Pero me mantengo quieto

Como si cada vez que te viese

Se paralizara mi cuerpo


Perdido cual lobo estepario

Camino esta noche desolado

No se que dejaste tras mi piel

Vaciaste mis entrañas

Hasta hacerme desear perecer

Mi garganta se cansó de gritar

Y se acostumbró a perder

Desconozco lo que debo hacer

Si me fío de mis instintos

Da por hecho que no me pienso contener

Desahogarme en versos ya no es suficiente

He de dar un paso más,

Seguir hacia adelante



En una mirada conocerás

Todo lo que he callado en años

Si no me atreví a contarlo

Fue por miedo a tropezar

Hoy no me queda orgullo

Ni motivos por los que luchar

Perder este último asalto

Tan sólo me acercará a la verdad

 

Extraordinario, notable, conmociona y conmueve, una verdadera maravilla.

 

"Hasta hacerme desear perecer
Mi garganta se cansó de gritar
Y se acostumbró a perder"
es difícil calmar una agonía cuando uno ama y no lo aman
bellos versos, un placer leerte