Cambiando la función de los objetos

CAMBIANDO LA FUNCIÓN DE LOS OBJETOS

De aquella herida me nació una espada
que a veces utilizo para hacerme
vendajes en los ojos y señales.
La espada es roma, de papel, magnífica.
Hay días que me la llevo atada a un hilo
y voy por la avenida tan contento
mirando al mar con ojos esmerados.
Me protege del viento y mantenemos
cordiales relaciones.
Estoy dándoles vueltas al asunto:
a lo mejor me compro un piso y luego
le pido que enlacemos nuestra suerte,
compartamos miserias e ilusiones,
tengamos hijos de papel y romos,
de esos que ven pasar nubes y lloran.

 

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Muy bello, hermosísima entrega. Congratulaciones.

 

Hola Troylo: gracias por tu lectura esmerada y tus generosos comentarios. En el aspecto técnico reconozco la presencia de asonancias desde luego evitables. Sé que es un debate permanentemente abierto.En mi opinión, las asonancias a veces golpean con saña y empobrecen la obra. Pero otras veces favorecen el ritmo y la sonoridad. Soy consciente del asunto y si bien las que hay en el poema no son buscadas, si fueron detectadas y opté por salvarles la vida. Un abrazo.Pepe Junco

 

Gracias Ludmila por tu cariñoso comentario.Un abrazo.Pepe Junco