Cambio de luz

Esperando que cambie la luz del semáforo,
los hombres crean estratos de treinta segundos.

Ser daltónico es como ser artista,
pero no reconocer el brillo del acrílico,
es el paso previo a la barbarie.

El tipo del auto nuevo,
mira sobre el hombro al del auto viejo;
el que viaja en taxi,
al del microbus.

Casi en ámbar,
una mujer cruza la pista moviendo el trasero;
recibe miradas de todos los autos.

La democracia, evidentemente,
está para el culo.

 

lamentablemente no pasa sólo en el cambio de luz.. la superficialidad del mundo se está notando demasiado...las posesiones materiales las apariencias son tomadas más en cuenta que las evidencias..

Estrellitas armoniosas.

​

 

Gracias por la lectura Nicolle.

 

¡Qué bueno está! No sólo disfruté la alusión que le haces a la tan prostituída democracia, sino cómo manejaste el contexto y te encargaste de ubicar a quien tenga el placer de leerte.
-Esas franjas no sólo duran treinta segundos... No sólo son creadas en los semáforos... Lamentablemente, por encima del hombro aún hay muchas miradas.-

Aplausos y estrellas para estos versos. Besicos para vos.