Caminemos

Grises escenas flotan en mi mente. Arboles sin color, arcoiris de traje oscuro, niños sin rostro danzando en la oscuridad, cantándole a la lluvia que no conocen. Tinta desperdiciada en un cuadro real del mundo irreal, verdades grises en las veredas pálidas y resecas, olvidadas por la gente que solía visitarlas.

Camina aunque te queme la arena; nos acercamos al mar, al principio de la vida, al lugar de mi eterno descanso. Veamos morir al sol detrás del mar. Nunca pensé que así moriría la vida.
La paz en este lugar es preciosa. El grito sinfónico de las gaviotas, el naranja como fondo del paisaje, acompañado por un rojo acogedor.

Puedo ver más que eso en tus ojos, puedo hacer más que eso con tu cuerpo, como copulan armoniosamente el sol y el mar y queda el silencio como testigo. Puedo unir mi ser con el tuyo y volar hasta el infinito, donde todo sea paz, donde podamos llenarnos el uno al otro, donde podamos
compartir el paisaje de tus ojos con un niño, donde podamos compartir una rosa con el amor.
Donde aún se vean niños corriendo felices hacia nosotros pidiendo paz para ellos y para los demás. Con brazos abiertos y rostros sonrientes, respirando el aire puro sin ese odio contaminante de la realidad.

Viajemos a un lugar donde no exista odio, lleguemos a sentir el placer de la felicidad por primera vez en nuestras vidas. Seamos libres, volemos sobre todo lo malo. Nademos en aquel campo de flores mientras llueven pétalos de rosas cubriendo nuestros cuerpos hasta caer en un profundo sueño junto al lago adornado de bellos animales. La armonía se siente en todo lo que aquí se ve.
Nademos hasta las orillas de este anciano lago y continuemos con este largo viaje. Volemos en busca de la felicidad, vaguemos por la eternidad, volemos que….voy a despertar!

 

Buen escrito en lo que se considera la prosa poética. Me agradó el ánimo y positivismo que envuelve a tus letras. Un placer leerte.