Camino.

Y no esto como el aspaviento y la palabra sola,

sino el motivador calor de la amistad,

los actos trenzados y los colores que fluyen por lo agradecido,


lo que no falta en el transpirar del olivar

y demostrarme auténticamente, sanamente,

que soy bueno, que es camino de bondad.

 

De las últimas bellas líneas no tengo ninguna duda, por eso siempre tendrás mis huellas, mi respeto a tus letras y mi amistad.
Y siempre me llevo algo positivo al cabo de leerte.
Un abrazo.

 

Y a mi me motivan tremendamente estos tiempos compartidos querida amiga Cecilia. Un abrazo, que tengas un estupendo fin de semana!