Campanadas.

Escuchó las campanadas,
como puñales, que hieren,
"el corazón, sangra".

Antesala de la despedida, terminal.

"Llamas" que me consumen, por dentro,
en tormento... sin parar.

Gotas que se vuelven torrentes,

tratando de apagar,
lo que no se puede... "atajar".

En esta despedida, del amor, carnal.

Solo tengo la esperanza,
de volverla a ver...
en el más allá.

Despedida, sin final,
amor es lo que queda,
"aquí adentro", y nada más .

"Ay",ay campanadas- campanadas,
que duelen en el alma. ​

 

Sobrecoge este tema, querido José Luis, que nos presentas con sabor a despedida bajo el sonido de esas campanas. Tiene, sin embargo, ese sutil tono esperanzado del reencuentro. Celebro haber encontrado estos versos tan hermosos en su tristeza.
Reciba todos mis afectos envueltos en un fraternal abrazo.
Salvador.

 

Gracias gracias, por tus palabras de apoyo que viniendo de donde vienen es aún más grande y reconfortante, nuevamente gracias Lemos.

 

Palabras que salen corriendo, ante el dolor del alma.Gracias gracias por leerlas y tomar tu tiempo para contestar, un abrazo fraternal de uno que quisiera ser poeta, siendo un imitador de palabras y poder juntarlas .