¡Campanas!

¡CAMPANAS!

Los ecos de las doce campanadas
hacen temblar la noche.
Oscilantes, uno a uno y enlazados
se expanden rompiendo los silencios.
Su llamada despierta los submundos,
murciélagos y ratas dejan sus escondrijos,
los búhos y lechuzas salen en son de guerra;
empiezan sus batallas
en plena oscuridad.
Detrás de mi ventana, por la cortina oculto,
observo un movimiento untuoso y comedido;
una negra silueta fundida en negritudes
de una noche sin luna.
Los tres viejos faroles que la plaza circundan
parecen consumidos por las oscuridades.
La sombra entre las sombras
avanza, roza el muro y doblando una esquina,
de mi vista, se va.
¿Adónde irá el tullido boticario?
En esa dirección, el cementerio está.




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No precisamente sólo marcan las doce horas, lo demás puede ser fantasía acunada por la oscuridad...:::banana:::

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Placentera tu visita y sonoros tus aplausos...:::banana:::

Desde Valencia...España...

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Pues a ver si me lo cuentas porque las suposiciones son variadas...:::hug:::

 

Celebro que despiertes en medio de mi composición y la aprecies...:::banana:::

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En efecto obtuvo bastante aceptación en el concurso, aunque a algunos no les gustó en absoluto por lo que perdí unos cuantos puntos.
Me sorprendió agradablemente el premio a la crítica.

Celebro que a ti te agradara...:::banana:::

 

Me encanta saber que fue de tu agrado mi poema en el que,efectivamente, intento intrigar y dejar un suspense...:::sorpresa1:::

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Mucho le agradezco su visita y agradable comentario así como la felicitación que me envía...:::hug:::

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Y el que sea el camino del cementerio tampoco implica que sea allá a donde vaya...:::sorpresa1:::

La intención era justamente dejar en el aire las suposiciones...:::banana:::

Celebro que haya sido de tu agrado...:::hug:::