canción de un moribundo

Tengo tus dedos tejiendo mi pelo,
abiertos a la mañana que me observa,
escasa.
Es poco el tiempo que tengo.
Mi cabeza se llena de olas.
Es poco el tiempo que me queda.
Veo la mano yerta,
los pies azules.
La hormiga que pasea por los labios ausentes,
el cabello lacio.

La hormiga. Inoportuna. Innecesaria,
indaga sobre la piel limpia, lavada a conciencia.
Oportunamente cubiertas las partes púbicas.
Necesariamente colocadas las flores en el jarrón muerto.
Queda poco tiempo,
ya los ojos están sellados.
Mirando hacia un pozo de silencio.

Tengo tus oídos
cerca de mi aliento,
deprisa,
sin demora,
queda
poco
tiempo.