Canibalismo

Con el aroma de la tarde
que se esconde en tus brazos,
desnudos en la habitación oscura,
espero la noche.

Solo, sentado a la mesa,
espero tu visita:
que aparezcas desnuda
en el umbral de la puerta.

Toco tu pecho y,
tus pezones erectos
evidencian tu miedo,
y escucho como gimes.

A la luz de las velas, lloras,
y al rozar tu cara con mi lengua
pruebo el sabor de tus lágrimas.
¡Y degusto el sabor de tu alma!

César Padilla Mena
16/01/2016

 

Excelencia en la calidad maravillosa de la creación, tarea sobresaliente.

 

Sensuales y bellos versos para un certero poema de amor y deseo. Muy bueno amigo Ilariom. Un abrazo. Paco.