Cannasin (soneto alejandrino dactílico)

Una insana ansiedad mina mi voluntad;
es la hora del porro, mi cerebro lo sabe.
Quiere irse de nuevo a volar en su nave
o volverse irritable sin mejor realidad.

Darle uso y no abuso es facultad de deidad.
Como mero mortal, limitarme es la clave
al consumo esporádico, motivado si cabe,
por buscar la verdad de mi otra mitad.

Es decir, por defecto, no fumarme ni un peta;
esto evita perjuicios en pulmones y boca
y preserva perfecta la chaveta que enfoca.

Depresor que estimula y que a veces inquieta
pero siempre me pone una extraña careta.
Es el cannabis mierda y su aceite coloca.

 

caludio:

Un poema complejo, pero interesante, me gusto en especial el segundo cuarteto

Un saludo

Jaime

 

Hola Jaime, en verdad, como tú dices, es un tema complejo el de las drogas. Por suerte nunca tuve problemas con ellas, pero sí que siento una gran curiosidad. En este poema hablo del cannabis en estado sobrio. Queda por venir otro poema escrito desde la otra perspectiva (mitad, como digo en el poema). Gracias por tu atención.

Saludos