"caos"

anoche desperté y se hacia el espacio mas oscuro.

Agitaba mi corazón, ese ruido escandaloso; pero en casa y sobre el mundo,
no había hermanos, madre, ni nada. Las horas eran eternas, y en casa se tornaba el silencio.

Todo estaba vacío, muerto y mudo, caído, decaído y abandonado; todo era abnegablemente Ajeno, el recuerdo del dolor era intangible, pero lo peor de todo jamás lo ha sabido nadie, lo peor y lo mas necio, estaba oculto en mi pecho.

Despierta un deseo, buscando a tientas la ventana, en medio del viento me quedaba el consuelo de saber que aun existía alguien, pero ¿quién? quedaría en mis manos el destino si cambiara el mundo!

Una gota cayó en mi cara, después eran millones; creo que era mi pena en vida. Mis horas yacen vacías tratando de comprender el sentido de mi propia inquietud, sintiendo que algo no andaba bien; ¡hoy me muero!

El mundo parecía distinto, distinto al presente; no existe esa idea de imaginar que todo podría ser lindo, sólo existía en mi mundo interior. Ya ¡ni eso me quedaba!, mi parámetro se hacía más distante, lo que veo es la prueba del rol que juega la vida; escapó la monotonía, sentí el final y cada vez se hunde en mí: no sé quién soy, dónde estoy, poco a poco estaba formando mi propia oca; la oca del caos, eso que el ser humano no percibe y que ellos olvidan, ojala estuviera equivocada, para no derramar la maldición en aquellos que aún coexisten. Mi hora había llegado: mis lágrimas se encontraban secas, mi alma desapareció, ya no me quedaba nada, mis sentidos acordaron en fugarse, mi mente estaba en una dimensión que ni yo conocía, sólo me quedaba la dulce compañía de la muerte.