Carbón en el cielo

Espasmos de sol,

fuego inducido
a un congelamiento necrótico,

entumecimiento astral,

las galaxias han comenzado a desangrarse,

juega la gravedad, ahora liberada,
juega con nuestros cuerpos desfigurables,

irreconocibles semblantes,
tiñen las alturas de fríos dioses,

malformaciones colosales,
siembran donde todo dios no pudo,

enfrentados entre si,
cuerpos de roble y luz,

se impulsan con tierra en sus fauces,

segregan males de mente y alma,

funden su furia
con los remanentes de enfermas carcasas,

¿quién podría pensar
que sus vidas
son lo que la huida desea?

la felicidad oscila como péndulo,

entre una pausa eterna.