Carcajadas de demonios

Se derriten las palabras en mis labios heridos de sombras,

a veces terremotos de silencios se clavan en mis oídos,

la ira de los días sin rumbo crece en mis manos cerradas,

todo sucede en un instante de un instante,

carcajadas de demonios se asoman a mis ojos,

la realidad se esconde en mis bolsillos,

yo grito montañas sin eco,

maldigo la vida que no me comprende,

siento un gran vacío en mi pecho repleto de nada,

contengo las lágrimas por puro orgullo sin sentido,

mi odio es inexplicable e infinito,

cuando estos episodios remiten poco a poco

todo vuelve a mi interior de donde vino

y yo me encuentro triste, cansado y muy confuso.

 

Para una mente creadora y prolífica como la tuya que también necesita de pausas supongo que no le queda otro camino más que el de lidiar con sus propios demonios. Saludos cordiales para ti Paco.

 

Momentos de incertidumbre que parecen acorralarnos en un callejón sin salida.
¡estupendo versar, estimado Paco!
Toda una emboscada de imágenes que vislumbran desde el fondo de su genialidad.
Un abrazo.
Darío.

 

Gracias amigo Darío por tu visita y por tan bello comentario. Un abrazo. Paco.

 

Me encanta. Una emoción verdadera y la pueden reconocer muchos. Saludos cordiales.

 

Difícil situación la de esos demonios por dentro...Hay que sacar el odio, esa ira que carcome y no deja vivir...Interesante y reflexiva poesía!!!!

 

Gracias amigo Sergio por tus visitas y comentarios. Abrazos. Paco.

 

Y me asusto el titulo de tu tema Paquito, una cruel realidad que nos asecha a todos alguna vez en la vida, todo vuelve a su cause cuando las carcajadas se disuelven, sabes que admiro tu ilustre pensamiento poético, como nadie sabes crear versos de un alcance e intensidad admirable.
Te dejo todo mi respeto a tu quehacer poético, mi cariño entero en un fraternal abrazo.

 

Gracias amiga Olga por tu visita y por tan bellas palabras. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias amiga Marisol por tu visita y por tu interesante y bello comentario. Abrazote vuela. Paco.

 

Hay veces que los demonios sa asoman a uno, esos momentos son duros y las dudas se imponen. Gracias mil amiga Mireya y un besote mañico repleto de cariño: MMUUAAKKSS. Paco.