Cargué mi cuerpo

Cargué mi cuerpo con recuerdos,

ella, la playa, palmeras,

su mano y las baladas.


Disfrutarla con la luz prendida


Cargué mi cuerpo con recuerdos

que trepan, trepan,

para no ser enterrados.


Este sol es un veneno,

mis garras de gato

trazan su nombre en esta arena.


Serendipia. Sol, gaviotas, esplendorosas las sombras,

una simple palabra da vida a la playa.


La gaviota lo certifica

con su certeza de bailarina.


Se oye la luz del puerto pesquero.

la arena huele a mandrágora,

nace el silencio que la nombra.


Entonces raspo raspo,

procrastino con la arena,

borro su nombre para anclar lo vivo.


Pero todo pesa, es limerencia, pesa.


Escampo.

Descargaré otras lágrimas.

…

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Jesús Soriano

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Me ha gustado amigo Jesús, bello contenido enmarcado en tu certera y sensible escritura. Un abrazo. Paco.