Carmín

Todo se amplía al frente mientras avanzo lentamente. La nubarrosidad transita velozmente hacia mi, parece traer consigo un diluvio humeante desde lejos.

Imágenes ininteligibles van sucediéndose lastimosamente formando un circulo de luminosidad agresiva para los ojos. Todo lugar al que observe parece abrirse en dos a mi paso, provocando un efecto sísmico en mi mente.

De pronto el paisaje se ha vuelto acarminado.

Siento mi cuerpo adormilado sin fuerzas para seguir.

Creo que han sido escasos segundos de tortuosidad fantástica.

Las nubes están diluyéndose, me acabo de dar cuenta que no estoy solo, hay miles de personas en mi frecuencia letal.Sus caras me observan.Continúa la lluvia hirviente golpeándome el rostro, perforando la ropa y provocando pequeñas ulceraciones en todo el cuerpo.

Siento que todo tiene sentido aunque no lo parezca.

La carnación de sus fisonomías se va derritiendo. Sus cerebros colapsados bajo un paralizador desequilibrio emocional, han dejado de enviar data a través de los torrentes sanguíneos. Las puntas de los dedos se han abierto como pequeñas compuertas, por donde emigra sistemáticamente la sanguinidad de los sujetos hacia el exterior.

La oscuridad intentará atraparme con sus últimos vestigios de muerte, lapidando imágenes de esta oratoria muda que siempre ha querido huir de mi.

Siento que todo tiene sentido aunque no lo parezca.