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Carnada de sacrificios y tormentas

Tema en 'Poemas Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por KarlosMotta, 8 de Julio de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 372

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  1. KarlosMotta

    KarlosMotta Poeta recién llegado

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    7 de Julio de 2019
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    Género:
    Hombre
    Sendero cenagoso a través de fanegas de arboles recios.
    Ungidas en fango y miasma, mis botas de piel se abren paso.
    Detrás de mí, la luz lunar destella entre nubes de tormenta.
    Por delante se haya un pliegue infame y boscoso de espesura.

    La oscuridad cierne en el ocaso mas sombrío de este páramo.
    Busco un claro en el bosque, donde se alza aún un mal ermitaño.
    Y yo ahora me he convertido en un eremita, vengativo.
    En un cerrado tornasol de vanidades, un viejo sin palabras.

    Allá se alzan entre raíces retorcidas, altares a los demonios.
    La corrupción y la fatiga han hecho mellas en mis entrañas.
    Ululando búhos en las copas techumbres, distraen mis pensamientos.
    Alejan por un segundo, estas letanías, mis temeridades y remordimientos.

    Yacen petrificadas en la roca las muescas de viejas y podencos.
    Heladas y tétricas se elevan por el suelo, hojas de hielo afiladas por el viento.
    Con cada paso busco erguirme entre tales desniveles y protuberancias.
    Y en el borde de esta ribera de negrura ver a la hondonada, con firmeza.

    Sopla el viento helado, mueren y nacen mil seres vivos, caen estrellas.
    Parte de mi el espíritu sentido de esperanza, al cerrar mis ojos.
    Le busco en hogueras trepando centinelas y a prisa, un vistazo.
    A lo lejos en el horizonte, la bruja del aquelarre que mató a mis hijos.

    De ella emana el aura roja de incienso que invoca espíritus dolientes.
    Sus esbirros, brujas de poca monta, putas del demonio, mil sacrificios.
    Aquellos que nacen y mueren elevados en el firmamento infinito.
    Una carnada sanguinaria que he usado para cazar, al diablo mismo.

    Ha! Un rayo se eleva en los cielos de ébano. Yo levanto mi espada!
    !Ha! Un grito de dolor por el fulminante estallido, acalla la tormenta.
    La fuerza, el poder que arde y quema, atraviesa al mismo fuego del infierno.
    Soy un hombre que lo ha perdido todo, y ha matado al diablo.
     
    #1
    A Mujer sin esperanza le gusta esto.

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