Carta a mi papá

Hola


No sé cómo empezar esta carta, lo he estado evitando porque sé que me duele y me quebranta, sin embargo voy a empezar contándote porque me anime a escribirte, el Señor me hizo un regalo a través de mi mejor amiga y su esposo, es un libro “Los peligros de no perdonar” ella me lo regalo indicándome que debía leerlo porque sabe que hay cosas en mí que me tienen fracturada el alma en cuanto a mi relación contigo y tu ausencia.

Después de varias semanas empecé a leerlo y el objetivo era poder contarte todo lo que siento, las cosas que han echado raíz en mí y que no son buenas, el objetivo es perdonarte.

Curiosamente parece que cuando buscamos perdonar el perdón también nos busca, tuve dos experiencias de perdón con otras personas de quienes no lo estaba esperando pero wow definitivamente aliviana el alma.

Sigo sin saber por dónde continuar esta carta

Voy a hablarte un poco de mí, soy maravillosa tengo muchas virtudes entre ellas soy muy amorosa, me gusta servir, también muchas cosas en las que trabajo para ser mejor y que me cuestan.

He crecido en una casa llena de mucho amor sabes, mis abuelos nos aman incondicionalmente, Christian aunque no es para nada de tu agrado en varias oportunidades a cuidado muy bien de nosotras y ha intervenido para que nadie nos pase por encima y ahora con su familia mi Vale es una niña preciosa y Sindy ya no nos entendemos igual que antes pero tiene también muchas virtudes y compartimos mucho en otros momentos, mi Pauli preciosa, es una niña maravillosa también y gracias a Dios y a lo que nos ha enseñado mamá tenemos una relación muy bonita y sólida y mi mamá no sé dónde le cabe tanto amor en el cuerpo, es la persona que más admiro y de quien más aprendo en casa.

Casi voy olvidando a Consu que siempre ha sido parte de nuestras vidas, y mi padrastro wow es un hombre maravilloso al que quiero con todo el corazón.

Tengo buenos amigos que me ayudan, me apoyan, me quieren, oran por mí, el Señor me ha puesto en un buen lugar de trabajo con buenas personas, he aprendido y crecido mucho con ellos.

Asisto a la iglesia sé que lo sabes pero en este momento hago parte del grupo de líderes de jóvenes es una responsabilidad inmensa, pero yo amo servir aun cuando hay días difíciles incluso para nosotros donde pensamos en retirarnos y dar un paso al costado.

Es un poco de lo que soy en este momento (estamos siempre en constante cambio)

Pero desde hace tiempo atrás también soy una niña insegura sabes, una niña que lleva en el pecho una tristeza tremenda a raíz de tu rechazo, una niña que no entiende que hizo mal y porque no me quieres.

Tu ausencia, tu silencio, tus desplantes me han hecho pensar muchas veces que no puedo esperar que alguien me quiera, me valore o me respete porque ni tú lo hiciste, todos en casa han hecho un gran trabajo y Danny wow lo quiere tanto porque ha sido tan lindo y sé que nos quiere mucho pero aún en todo eso no es suficiente porque ninguno de ellos eres tú.

Recuerdo que cuando yo te vi y desde que tengo conciencia o memoria te quería tanto y te vi tan especial yo pensé que siempre iba ser tu mayor tesoro que no iba a haber nada más importante para ti y hoy somos tan extraños el uno del otro.

Yo me di cuenta que no me querías en el momento en que la psicóloga te pidió que fueras que ella necesitaba hablar contigo y no llegaste, en el momento en que debías presentarte por las demandas y tampoco llegaste, en el momento en que decidiste irte sin una llamada, sin un mensaje.

¿Sabes cuánto pero cuanto he visto a mi mamá esforzarse y hacer sacrificios por Paula y por mí? ¿Sabes cuantas veces la he visto enferma salir a trabajar porque dependíamos de ella? ¿Sabes cuantas veces la vi triste levantando la cara para mostrarnos que nada podía con ella porque somos su mayor impulso y motivación? ¿Sabes cuantas veces la he visto trasnochar por una fiebre, por gripa, por trabajos? ¿Sabes cuánto quisiera yo que ella cumpliera sus sueños y no los hiciera a un lado para ayudarnos a cumplir los nuestros?

Ver todo el esfuerzo y amor de mamá y toda tu indiferencia frente a ellos me hicieron llenarme de odio y dolor, me hicieron verte como el peor de los monstruos, me llene de dudas de angustia, no disfrutaba ni mis cumpleaños porque ya no estabas, porque ya no llamabas, porque ni para ti ni para tu familia éramos importantes exceptuando a mi Danny.

Mamá jamás hablo mal de ti ni permitió que nadie en la casa lo hiciera aunque bien sabes que no eres de su afecto y fue algo que valore porque no hubiera podido con el dolor y además con el reproche de otros por tu comportamiento.

Pero eran muchas cosas también era el dolor que sentía cuando alguien me preguntaba por mi papá ¿qué respondo?, ¿qué digo? si no me quiere, si no está, si ni yo se entonces siempre preferí decir que no me preguntaran acerca de eso, todavía prefiero que no me pregunten porque no quiero hablar mal de ti ni dar explicaciones de porque no tenemos una relación

No se puede hablar desde el amor con palabras , el amor son las acciones yo era una niña, me hubieras podido enseñar a amarte con todo mi corazón, a que fuéramos padre e hija, los mejores amigos, me hubieras podido enseñar valores, principios, incondicionalidad, cuando amas alguien independientemente de la relación que lleven te preocupes, estas pendiente, cuidas, demuestras.

No voy a culparte de todo porque ahora que soy adulta sé que hay una falla desde casa, con mis abuelos, lo que te han enseñado, permitido, acolitado, la vida que llevan y en fin no voy a entrar en detalles.

Pero ahora que esto adulta también entiendo la falta de voluntad que tienes en la vida.
Estuviste con una mujer excepcional (no me interesa entrar en detalles de que paso entre ustedes, que dicen de ella porque voy a hablar de mi experiencia con ella y lo que compartimos) una mujer que se preocupaba porque tu tuvieras una relación con nosotras después de mucho tiempo sin cruzar una palabra, ella se preocupaba por nosotras, nos hiciste un desplante para año nuevo que no puedes justificar de ninguna manera y en el que pudimos ver con Pauli que definitivamente lo que hablábamos y compartíamos no era importante y que nosotros seguimos siendo para ti personas comunes y corrientes, que no somos algo excepcional en tu vida.

Tú te separas y realmente nos damos cuenta que ella era quien estaba detrás de ese interés porque fuéramos a comer, a compartir porque a hoy con ella hablamos y nos llama a saludarnos a ver cómo estamos y nosotros a ella y de ti no sabemos nada.

Quiero aclararte que nadie nunca ha intentado alejarnos , que nadie ha hablado mal de ti, que todo lo que te escribo, lo que pienso de ti son producto de tus acciones de lo que tu demuestras.


No quiero que pienses que quiero lastimarte o herirte pero en este proceso de perdón necesitaba contarte todo esto porque estos sentimientos y todo esto que no te he dicho ha echado raíz en mí y me ha causado dolor y de alguna forma me han hecho en ocasiones una mala persona con otros.


Te escribo pero no para que formemos una relación como la que siempre quise, ni para llamar tu atención, tampoco porque quiera hacerte daño te escribo porque no soy capaz de mirarte a la cara y decirte todo esto sin que se me rompa el corazón.

Quiero que entiendas que para poder perdonarte es necesario que sepas que ya no quiero odiarte más, que estoy trabajando en entender que el Señor tiene un propósito con esto y que igual he sido más que bendecida con la familia que tengo y que día a día me demuestra su amor y que estoy arreglando en mi esas raíces que no me traen nada bueno.

Yo espero de alguna manera en un futuro que seas un hombre mejor, que tengas tu hogar quizá como lo has soñado y que podamos vernos y tomar un café sin miedo, sin dolor, sin reproches.


Gracias por leerme. Sofia