Carta a un desconocido (el otoño)

Querido amigo,
ha llegado octubre rápido y con él
el otoño y el lobo hambriento del invierno.
Las calles están más grises y la luz
se escapa temprano.

Mi vecina cierra con llave
la puerta de su alma,
antes de que el diablo se la lleve.

Con la brisa de la madrugada,
esa que anuncia un sol de cambios,
se arrastran las hojas y las flores
que vistieron a la mujer joven.

¿Qué más te puedo contar,
que no hayas visto ya?
Me desnudo,
blanqueo un poco mis sienes,
coloreo de rojo mi pecho,
doy la bienvenida al viento,
a la lluvia,
para que se lleven
de mi patio el calor y la arena
cruel del verano.

 

bueno, en León al norte de España, hace frío. Un abrazo