Carta a un hijo pródigo

Semilla del grano de mi vida,
continuidad del alma, de mi sangre
Siempre tendrá mi corazón de padre
un hueco que dará tu bienvenida

El quebranto de la pena que se asoma
cada día, al levantarme quiero
Un horizonte de luz en tu persona
Un abrazo nuevo, eso espero

Basta ya de reproches sin consuelo
Basta ya de cariños marchitados
No mires hacia atrás tiempo pasado
Busca en tu corazón y veras el cielo

Como un huracán, así me siento
dejando estos versos desolados
como un ciclón que quiere con su viento
traerte para siempre aquí, a mi lado

Tengo mi corazón ya muy ajado
te escribo lo que sufro, y lo que siento

Pepesori
Safecreative
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Qué sentimiento tan profundo, recordé la parábola del hijo pródigo, grato leerte

 

Bendita la poesía que nos permite verter las lagrimas sobre el papel, las letras aguantan todo, como el último cartero llevan y traen el idioma de nuestras almas.
Un placer leerte el corazón pepesori, mi fraternal saludo hasta ti llegue ¡Bendecido!

 

Gracias por tu comentario definitorio, otro abrazo para tí desde Madrid