Carta Nº 1

Mi siempre recordado y querido amor bonito. Recuerdo que cuando hincado, en aquella alcoba que guarda tanto secretos de nuestro amor, me adherí a tu alma -como el mármol al mesón de la cocina, donde estabas tendida a plenitud entregándome tu Ser en total libertad- fue el flagelo mas hermoso y sutil de lo prohibido que nos lleva al paraíso a través del pecado.
... Y sentir tus uñas penetrando mi carne, como aguja que inyecta anestesia para prevenir el dolor de lo que viene, le dieron a este hombre (tu hombre) la droga mortal vuelta habito para desear tan profundamente la divinidad de lo prohibido en tu hermoso cuerpo de mujer (mi mujer).

Febrero 12 de 2020.

Siempre tuyo.

Degnis.