casi, casi santona

Casi santona

Una beata sentía
con temor miedo y desvelo
Que su alma no se iría
tan derechito hacia el cielo…

Por que al ver al sacristán
era tan grande su anhelo
De tirar su castidad
Allí mismo y en el suelo

Y este santo sacristán
Al ver su beata amada
Por el temblor de su guata
Su campanilla sonaba

En arranque de pasión
La beata mojigata
Abriendo brazos y patas
Salto sobre el sacristán

Y cayendo con su abrazo
Hasta el suelo, y de un porrazo
Se perdió toda cordura
Y al golpe, se asomó el cura

Que viendo la situación
Tan chiflados de pasión
Le dio como penitencia
Casarse con suma urgencia

Y allí mismo los casó
Dos santones penitentes
Y el agua se evaporó
Al tirárselas en la frente

Y en el suelo y de rodillas
El sacristán agachado
Temblando muy asustado
Sonaba su campanilla

Es que la naturaleza
No se puede reprimir
Santona, pero no lesa
¡Esto se veía venir…!

 

geraldine:

Natura manda aún sobre los aspirantes a santos, je je je, muy bueno

Un saludo cordial

Jaime