Cataclismo.

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Estruendo obscuro, mi infierno susurro,
maldad eterna, en mis ojos describo.

El miedo, ala destrucción,
un sueño atormentador,
un deseo de salvación.

Una infancia eterna la que deseo,
fuera de maldad y odio,
un mundo anormal afuera el que hoy veo.

Almas disfrazándose se encuentran selladas bajo puertas se encierran,
lágrimas de dolor y gritos resuenan,
poder destructivo en masividad,
convierten este mundo en obscuridad.

Cielos sin luz quemados por la devastación,
un eterno lamento encadena mi corazón.

Vivo en el mundo donde los felices perecen,
y los injustos perseveran en millares,
injusto es ver que los malos crecen,
injusto es que los sueños se esfumen.

Sin respuestas incesante pregunta delirante,
¿por qué? ¿Por qué de esta miseria? ¿Por qué? ¡Explícate!
Un mundo enfermo carente de piedad desborda un dolor incesante.

Un maldito infierno el que se mira a fuera,
¿por qué? ¿Por qué de esta miseria? ¿Por qué? ¡Explícate!
Toda respuesta inútil es la que me suena.

Yo recuerdo, que se decía de un dios que amaba,
ahora estamos en esta fétida miseria, ¿por qué? ¡Explícate!
“Son mis recuerdos, los que me atormentan,
viví en lagos azules hoy son negros y sucios se encuentran”.

Solo me ahogo en lágrimas,
que hoy mis ojos desprenden,
vivo en el frío y desolado nuevo edén.



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Víctor Hugo Lara Bejarano. (Sir Víctor).







...

 

Desconsuelo y desesperanza en los versos. Hago algunas correcciones ortográficas.
Saludos,:::gafas1:::