Catorce por cuatro (56)

Catorce por cuatro (56)

Debo ser
una historia,
sin perder
la memoria.

Debo estar
siempre atento,
no olvidar
lo que siento.

Descubrir
mil caminos,
combatir
desatinos.

Dar valor
a la vida,
que es amor
sin medida.

Detener
lo execrable
y obtener
lo aceptable.

Quiero dar
firmes pasos
al ganar,
y en fracasos.

Mi motor
es el alma,
mi color
pinta calma.​

Cuento así,
brevemente,
lo que en mí
hay latente.

Cuatro por
cada verso,
y un temblor
en lo terso.

Un doblez
en la intriga,
la fluidez
que se irriga.

Gravedad
en lo agudo,
la verdad
hecha un nudo.

Atención
y conciencia,
emoción
y paciencia.

LLega el fin
y se queda
aserrín
de mi rueda.

Ya me voy
y aquí dejo
lo que soy
si me alejo...

Ariel Carrizo Pacheco


​

 

Sumamente generoso, querido Miguel. Son muy apreciadas tus palabras, que agradezco de corazón. ¡Un abrazo y un hasta pronto, amigo Poeta!

 

Gracias, querido Amigo Juan, por tus cálidos conceptos, que exceden mi merecimiento. ¡Un saludo fraternal y vencedor de distancias!:

Ariel

 

¡Te agradezco mucho, estimado compañero! Son esrofas que había comenzado hace bastante tiempo y que dejé abandonadas hasta que me impuse terminarlas, con la sensación de que el remate final no llegaba a calzar definitivamente. Por eso lo de "ya me voy / y me alejo"; el único modo que entonces hallé de cerrar el tema. Valoro mucho tus comentarios. Gracias de nuevo. ¡Un fuerte abrazo Miguel Ángel!

 

Te agradezco mucho, estimado poeta, ¡un cálido saludo y hasta pronto!

 

Gracias por tu comentario estimado Sergio; me alegra que te no te han resultado pesados estos versos, ¡un fuerte abrazo!