Cazado.

En el amor no hay redes que me aten
no ha habido todavía mujer alguna,
debiera yo estar loco de remate
solo soy río que muere en la laguna.

Alguna vez me han querido echar el nudo
a mí, que tengo el corazón de roca,
mas siempre me protejo con escudo
y llevo mi armadura hasta la boca.

Soy duro de roer como una piedra
y fuerte derribando cual martillo,
en amor soy obsequioso como hiedra
y al huir, el caballo pronto ensillo.

A la mujer hago poema que guste y rime
con serenatas su amor por mi crece,
si me embarco y me despido ella gime
por su manera de querer me enternece.

Cuando la cito pronto ella se prepara
a la mujer lo que desee yo le consigo,
sabe lo que el destino conmigo le depara
es mi amante y yo solo su castigo.

Piensan que solo sigo siendo suyo
porque algunas veces ya me han amado,
cuando eso pasa otras tantas veces huyo
para no aparecer con el mote de cazado.

Bohemio​

 

Alguna vez sucede que queremos ser presa y nuestro cazador-a no tiene interés,todo puede suceder en el mundo de los sentimientos.Bello poema,un saludo

 

Yo como Guillermo Tell pueden tirar las de cupido a la manzana y otra cosa es placidez, más si de casamiento se trata, pues hombre para cuando quiero los pies. Te saludo con mucho afecto Calor de Julio, recibe un fuerte abrazo.

Ellas.

Los viejos sabemos que no son fijos
tiempos idos, en la niñez gozados
ahora terminamos agotados
nos cazaron y ya somos abuelos.
Falta el dinero y somos más prolijos
y la mujer la igualdad ha allanado
si los pañales, bien no hemos lavado
mas nos vale correr como conejos.
La pareja que creció a nuestro lado
con nuestro consuelo se ha quedado
al cumplir también los años de ella.
¿Quién puede vivir sin la mujer gentil?
pasaran los años, aunque fueran mil
adonde vayan ellas, habremos de ir.

bohemio