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CAZADOR DE DONANTES PARTE FINAL

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por HUGO OTERO, 15 de Abril de 2006. Respuestas: 1 | Visitas: 719

  1. HUGO OTERO

    HUGO OTERO Poeta recién llegado

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    25 de Junio de 2005
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    XX



    Una vez más transitaba por las calles de mi ciudad natal.
    La dirección que el doctor me había dado quedaba en el barrio bajo, donde predominaban viejas construcciones. Antiguos edificios de comienzo del siglo anterior.
    Me interné conduciendo por las angostas y añejas callejuelas empedradas, seguramente colmadas de historias de un siglo XX que solo es recuerdo. Cien años donde la humanidad a realizado a través de sus científicos y a pesar de dos grandes guerras, donde se ha matado a tantos seres, enormes progresos tecnológicos.      
    La fachada del edificio describía un lugar lúgubre y vetusto, verifiqué una vez más la dirección , no existían dudas, ese era el lugar.
    Un frente descuidado, una puerta despintada , restos de un timbre, golpeo mi puño sobre la gastada madera .
    Reconozco la voz suplicando desde el interior.
    - Un momento por favor.
    Al abrirse la puerta me encuentro con él.
    - ! Doctor !. Exclamo.
    - ! Marco ! Que alegría .Respondió Molina y sin más palabras nos estrechamos en un fraternal abrazo que colmó el encuentro.
    - El rostro del doctor no era el mismo ,parecía como sí hubiesen transcurrido diez años sin verlo y solamente habían pasado tres.
    La calvicie invadía casi toda su cabeza  y solo quedaba en su testa un poco de cabello blanquecino, a la manera de corona de laureles ,como aquellas que adornaban los cráneos de los Cesares de la antigua Roma.  
    Su cara estaba poblada por una espesa y desprolija barba ,además de blancos y gruesos bigotes que apenas dejaban ver su carnoso labio inferior.
    Las arrugas de su frente se habían profundizado, su cuerpo antes espigado, ahora se veía algo arqueado, su delgadez era notoria y aunque el tono de su voz era el mismo, ya no parecía tan firme como antes.
    - No te sorprendas por mi aspecto, Marco.
    Dijo, como pareciendo adivinar mi pensamiento.
    - Han sucedido cosas en estos tres años que desgastaron mi salud.
    Siéntate.
    Me ordenó, mientras señalaba con su mano una vetusta y destartalada silla de madera , que luego comenzó a crujir cada vez que me movía..
    Él se sentó sobre un sillón de cuero desgastado, con algunos tajos en el tapizado por donde asomaban alambres de resortes oxidados y comenzó a contarme todo lo que le había  ocurrido a lo largo de estos años.
    - Elena fue la mujer que he amado durante toda mi vida.
    Al decir estas palabras ,su voz se debilitó un instante a causa de un sentimiento de congoja , enseguida regresó a su tono normal.
    Ella ha sido la compañera ideal con la que soñamos en nuestra juventud, la madre ejemplar de los tres hijos que tuvimos.
    En mi vida de médico ,ésta que he elegido y de la cual no me arrepiento, en diferentes oportunidades he diagnosticado graves enfermedades, lamentablemente incurables y me ha tocado comunicárselo a los parientes directos de estos pacientes, pero nunca había vivido esto en carne propia .
    Un día ,un colega al que Elena había acudido por una dolencia ,me reveló la cruel sentencia .
    Sus palabras aun resuenan en mis oídos torturándome desde aquella tarde cuando dijo.
    - Lamento comunicarle que a su esposa ,según los estudios realizados y lo que indica la ecografía ,se le ha detectado un tumor cancerígeno en el páncreas con diversas metástasis.
    Fue en ese instante, cuando tomé conciencia de el verdadero dolor y la desesperación que habían sufrido aquéllos, a los que fríamente alguna vez les comuniqué algo similar. Sus rostros acongojados, confundiéndose con el de Elena recorrieron mi mente fugazmente, me parecía  ver en cada uno de ellos, una trágica mueca que se burlaba de mi desgracia..
    Dos meses alcanzó a vivir, dos meses de sufrimiento y agonía .
    No logré superar su muerte  y desde entonces comenzó mi calvario.
    Mi existencia comenzó a ser arrastrada por un torrente de alcohol, vivía completamente borracho y cuando estaba a punto de naufragar, sucedió...
    - El doctor estaba como poseído mientras delataba su dolor yo lo escuchaba atentamente y no tenía ninguna intención de interrumpirlo.
    - Una de esas penosas noches - continuó relatando - cuando regresaba a casa  atestado de alcohol y en mi cabeza todo giraba indefinidamente, me detuve frente al espejo, éste se hallaba ubicado  en el dormitorio y en él se reflejaba la miserable imagen de mi ser, un guiñapo humano detestable.
    Apenas sí podía mantenerme en pie esa noche, mi mente estaba aturdida, mi  figura se desdibujaba ,ya no se reflejaba en el cristal.
    Dentro del marco del espejo todo pareció transformarse ,el cristal se veía como el agua de un estanque ,al cual le habían arrojado una piedra, produciendo el liquido transparente un sin fin de ondas circulares cada vez más intensas, que terminaron generando un remolino.
    En medio de ese contexto ,una imagen comenzó a emerger desde lo que segundos antes supo ser un espejo y a medida que alcanzaba nitidez,  reconocí en ella a mi esposa .
    Froté mis ojos varias veces mientras volvía a contemplar el espejo ,el rostro de Elena permanecía allí ,impávido, sonriente ,mientras yo miraba obnubilado por la bebida etílica ,sin dar crédito a lo que estaba aconteciendo.
    Fue en ese momento cuando oí su voz ,calma ,serena ,como siempre.
    En ese mágico instante ella dijo.
    - Juan ,tú no puedes continuar de esta forma ,no debes abandonarte ,tu espíritu esta vivo y tiene algo importante que realizar aun en esta bendita vida ,deja que el domine la carne y  no que ella lo deprima como a tu mente.
    Recuerda el nombre de Marco, no lo olvides Marco, Marco...
    Luego de su mensaje ,Elena  me dio la espalda para irse internando por un camino bordeado de flores, siempre dentro de los límites del contorno espejado.
    Cuando volví de mi extatismo, intenté seguirla , pero mi cuerpo rebotó contra el espejo, que solo devolvía la clonación de mi silueta .
    No logré encontrar una explicación lógica a lo ocurrido esa noche ,pero desde entonces mi vida cambió radicalmente .
    Ver y oír a Elena ,fue como una inyección de vida ,como un nuevo renacer.
    Todavía  no alcanzo a comprender el origen de esa visión , pero hizo que recordara la conversación que tuvimos tu y yo aquella tarde en la confitería del hospital.
    Hace más de dos años que lucho tras una solución a tu pedido y en todo este tiempo no he tenido prácticamente descanso. Pero los frutos del árbol han madurado al fin y esa es la razón de mi llamado.
    Este es el momento indicado, el tiempo justo de recoger la semilla y el pistilo.
    Presta atención y abre tu mente Marco ,ahora te enseñaré el método para que todos podamos sentirnos seguros de ser en vida ,donantes de órganos, sin tener temor a ser secuestrados por mafias de traficantes.  



                                                        XXI



    Lo único que desentonaba en ese arcaico edificio era una moderna computadora .
    La construcción del mobiliario era de fines del siglo diecinueve y según el doctor Molina había sido transformado en laboratorio casi promediando el siglo veinte.
    Por aquellos años un pequeño ejercito de científicos investigaban con los mismos elementos existentes y que aún seguían funcionando, en la creación de una vacuna contra la poliomielitis.
    Entre estos investigadores se encontraba el doctor Jonás E. Salk quien estudió el virus y logró cultivarlo, creando una vacuna para beneficio de la humanidad.
    - Pero esto fue hace tiempo - aclaró el doctor -  y no te he pedido que vengas para contarte estas cosas, sino para revelarte algo que sé, tú ansias saber hace mucho.
    He vivido días y noches enteras sin desvelo, tratando de hallar una respuesta , he realizado constantes ensayos en este recinto, pero sin ningún resultado positivo.
    Una noche, desorientado y agotado por tantos experimentos fallidos ,me quedé dormido sobre la mesa de ensayo.
    Luego de un tiempo en el que había logrado conciliar el sueño, me desperté sobresaltado.
    El retumbar de un trueno, más una gotera cercana que salpicaba mi cuerpo fueron los cómplices.
    El techo era de cemento y en partes de chapas bañadas en cinc, sobre estas últimas las gotas de lluvia se estrellaban sin piedad y en su repiquetear destrozaban el silencio.
    A través de un pequeño orificio de una de las chapas se filtraba un rayo de luna , algo verdaderamente extraño ya que el cielo viéndolo por una de las ventanas, estaba totalmente encapotado.
    El rayo permanecía en el mismo sitio impertérrito, era un haz de una luminosidad intensa en dirección a la vetusta biblioteca ,colmada de antiguos libros.
    Palmeé mi rostro tratando de despabilarme y una vez  incorporado, caminé hasta detenerme frente a las desvencijadas estanterías, donde los ejemplares se deterioraban en una lenta agonía .
    El rayo lumínico hacía centellar un pequeño libro de lomo negro, éste parecía haber cobrado vida y palpitaba activamente.
    Extendí mi mano temblorosa , apenas alcanzó a tomar el ejemplar y al sentir las yemas de los dedos hacer contacto con la áspera y gastada badana de su lomo ,también mi mano se inmoló de ese efecto fulgurante.
    Todo mi cuerpo quedo inmerso dentro de un capullo luminiscente y embebido por tan rara vivencia con el libro entre mis manos, comencé a hojearlo.
    La tapa estaba completamente desgastada y apenas sí lograba ver los vestigios de un título con letras de oro que rezaba : " Los diagnósticos de la muerte "
    El interior de sus amarillentas páginas era ilegible y en la última en su borde inferior se hallaba la fecha de edición ,la que logré leer sin ninguna dificultad.      
    Decía : 21 de Julio de l898, que por rara coincidencia ,luego lo relacioné, es la fecha de inauguración del edificio y esta grabada en el frente de la casa .
    Ésta había sido la mansión de un acaudalado empresario de la época ,el que habría fallecido poco después de estrenarla , según  lo que alcancé a averiguar .
    Su muerte supuestamente resultó ,a causa del mal funcionamiento de su sistema renal.
    Los deudos, luego del funeral ,donaron el mobiliario al estado por expresa voluntad del empresario poco antes de su muerte.  
    En el libro, además de leerse la fecha de impresión ,también se podían leer las páginas centrales, que a la inversa de todas las otras ,permanecían intactas ,como sí recién hubiesen sido impresas .
    - A esta altura del relato el doctor parecía haber entrado en trance, estaba como poseído por una fuerza interior que lo dominaba , en ningún  instante me atreví a despegar los labios, aunque la ansiedad por enterarme de todo me erizaba los nervios.
    - Comencé a descifrar el contenido de esas páginas.- dijo el doctor en su relato.
    Esas palabras están guardadas en mi memoria ,el párrafo decía lo siguiente:
    " Todavía resulta imposible para la ciencia determinar en el momento exacto que se produce el fallecimiento, hoy la medicina recurre a distintos procedimientos con el fin de poder asegurar que el difunto efectivamente lo sea e irreversiblemente antes de proceder a su inhumación .
    Uno de éstos es por ejemplo, el de la tira de papel escrita con una solución de subacetato de plomo.  
    Sobre una tira de papel filtro se escribe la frase " ESTOY MUERTO " o cualquier otra , con una plumilla impregnada en una solución acuosa de subacetato de plomo, resultando unos caracteres invisibles.
    Manteniendo el papel junto a las fosas nasales, sí la persona a fallecido, las emanaciones sulfurosas afectan al subacetato de plomo.
    El subacetato se transforma en sulfuro de plomo , que es de color obscuro, pudiéndose leer el trágico veredicto." ESTOY MUERTO " .
    En base a esta definición que rezaba el libro, comencé a investigar utilizando como elemento principal el subacetato de plomo.
    Tuve la ocurrencia que, sí lograba grabar un tatuaje sobre la piel de un humano empleando este derivado, estaba cerca de definir lo que pretendía .    
    La piel es un órgano que elimina por sus poros distintas substancias entre las que se encuentra el anhídrido carbónico.
    Al hacer un tatuaje sobre ella , ésta haría las veces de papel filtro.
    Podríamos tatuar una inscripción con la leyenda  " SOY DONANTE "  y al fallecer la persona tatuada las emanaciones sulfurosas mostrarían lo tatuado.
    Comencé a experimentar con algunos cobayos. Al principio los resultados no eran los esperados, pero solo hubo que corregir la preparación química del subacetato para que el experimento funcionara .
    Con una diminuta aguja impregnada de subacetato de plomo, punzaba la  piel de los conejillos, luego de un periodo de espera para que se borraran las marcas producidas por los pinchazos, los sacrificaba inyectándole veneno.
    Una vez muertos esperaba varios minutos y comenzaba a surgir como por arte de magia  la marca o dibujo que les había tatuado.
    El experimento efectuado en los conejillos a dado un buen resultado, pero ahora resta lo más importante, hacer un ensayo en seres humanos.
    El tatuaje invisible se puede hacer a cualquier persona , ya que es inocuo, pero lamentablemente se necesitan personas cercanas a la muerte.  
    Cuando más rápido se comprueben los resultados del experimento en humanos y se de a conocer a la sociedad ,se salvarán muchos de aquellos que están en listas de espera .Por supuesto, siempre que la gente juzgue al método eficaz.    



                                                       XXII



    Te he llamado, para que juntos podamos concluir la parte final de este experimento.
    Estoy realmente emocionado doctor y a la vez orgulloso por hacerme participe de su descubrimiento.
    Le dije, reteniendo lágrimas que pugnaban por huir de mis ojos.    
    - Gracias, es solo lo que se me ocurre decirle, gracias y por supuesto que estoy a su lado. Diga usted lo que debo hacer.
    El se sonrió, creo que se sintió desahogado y a la vez conforme por haberme comunicado todo lo que había hecho durante estos años.
    - Ahora debes descansar, te noto agotado, el viaje ha sido largo. Al fondo del pasillo está el baño, date una ducha que luego cenaremos.
    Así lo hice y luego de cenar, me indicó el cuarto que había preparado especialmente para que yo descansara .
    Por supuesto que mucho me costo dormir esa noche, pensaba en lo que ocurriría al día siguiente, en el  importante paso que estabamos por dar, sabía que estaba por cumplir gran parte de la misión que se me había encomendado. Tampoco olvidaba que había dejado a Dalia próxima a dar a luz y decidí que el nuevo día debería llamarla sin demora .  
    El doctor Molina continuaba teniendo predicamento en el hospital, al que nos dirigimos al día siguiente. Comenzamos recorriendo el nosocomio en dirección a la sala de guardia, allí se encontraba de turno el doctor Giménez, amigo y colega de Molina ,al que invitó a una reunión en el laboratorio.
    Giménez fue puntual, ahí estaba esa misma tarde, golpeando la vetusta puerta de la casa de Molina .
    Una hora después y café por medio Giménez estaba enterado del proyecto de Molina .Luego, éste le mostró a su colega las pruebas y ensayos realizados.      
    Necesitábamos  un ser humano, alguien que estuviera  aun paso de la muerte irreversible .El amigo del doctor prometió ayudarnos, se despidió entusiasmado por el método y convencido por las pruebas irrefutables que le había enseñado Molina .
    Los días se sucedían ansiosamente, hacía una semana que estaba en casa del doctor Molina , Dalia aún no había dado a luz ,todas las mañanas me comunicaba con ella ,la estañaba .Pero no podía ir a verla a pesar de que no estaba tan lejos ,debido a que constantemente permanecíamos a la espera de ese voluntario condenado a muerte y mientras tanto ayudaba al doctor en el laboratorio, tratando de perfeccionar el modo de emplear con mayor eficacia su descubrimiento.
    Por fin la siguiente semana la llamada telefónica amenguó nuestras ansias, era el doctor Giménez, nos pedía que estuviéramos en el hospital lo más urgente posible.  
    Quince minutos después ,estabamos conversando con el doctor Giménez. Existía una posibilidad ,miré el rostro de Molina instintivamente, se lo veía hinchado de felicidad ,los dos estabamos felices.    
    ¿ Felices ? - me interrogué interiormente - .Sí ,alegres de que alguien va a morir contestó mi interior irónicamente y agregó , - pensar que luchamos por salvar vidas y nos alegramos por que alguien morirá..
    La joven había quedado en estado vegetativo, se hallaba en un coma profundo e irreversible y la culpable ! Cuando no ! la maldita epidemia , la droga .
    Una sobredosis de cocaína había dado su última estocada mortal.
    El cuerpo prácticamente inerte se encontraba en terapia intensiva y lo único que todavía lo mantenía con vida era el respirador y su corazón que inexorablemente iba lentamente cesando sus latidos.  
    El doctor Giménez nos llevó a una sala contigua a terapia ,donde se hallaban los padres , éstos sabían el veredicto ,el desenlace era inminente.  
    Luego de hacer las presentaciones correspondientes, dialogamos.
    Como era de prever estaban muy acongojados, Molina les explicó cual era el motivo por el que nos encontrábamos allí .
    Por suerte era gente de una profunda fe espiritual, supieron entendernos y aceptaron nuestro pedido.
    Entramos en la sala de terapia intensiva , conocía muy bien el lugar, porque ese fue el sitio donde mi alma , volviendo del paraíso celestial se reencontró con mi cuerpo.
    También el doctor Molina conocía cada rincón de esa sala ,¿ Cuántas batallas habría librado tratando de salvar a sus semejantes ? seguramente bastantes, feliz cuando resultaba victorioso. ¿ Como dolería cuando regresaba derrotado?  
    La sala de terapia estaba dividida en pequeños cuartos que se comunicaban por medio de un pasillo, solo el eco nuestros ansiosos  pasos se escucharon, y luego el silencio invadió el lugar al llegar a destino.  
    Molina dejó el minúsculo frasco con la solución de subacetato, sobre una pequeña mesa que allí había ,yo hice lo mismo con las agujas que iban a perforar la piel de ese cuerpo casi inerte.
    El cuerpo de la muchacha  se sacudía levemente al compás del respirador.
    El doctor se calzó los guantes, yo lo imité, luego destapó el frasco con el preparado y dijo con voz serena .
    - Alcánzame la aguja .
    Así lo hice, tratando de disimular el temblequeo de mi mano.
    Molina preparó la aguja ,después empapó la punta con el subacetato y cuidadosamente comenzó a punzar el frágil cuerpo de la joven .  
    Fueron varias las veces y lugares donde tatuó la frase " SOY DONANTE " , en el antebrazo ,en las nalgas, en el vientre y en el cuello.  
    Fueron cuarenta minutos sin descanso, minutos que nunca pasaban, cuando concluyó ,tomó un pañuelo del bolsillo de su guardapolvos y secándose la transpiración , comentó.
    - Era necesario tatuar en diferentes zonas del cuerpo, como procedimos es la forma correcta .  
    - ¿ Porqué tatuar en varias partes ?
    Pregunté curioso.
    - Sabemos que los tatuajes, cuando desaparezca la irritación de la piel, dentro de veinticuatro horas, no serán visible.
    En ese instante desconectaran el respirador, luego esperaremos a que la muchacha fallezca ,seguramente por un paro cardiorrespiratorio.
    Esto se produciría según mis cálculos dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes. Entonces veremos cual es la zona donde el tatuaje aparezca más legible.
    Ese lugar, seguramente será por donde el cuerpo exhale más anhídrido carbónico, todo aquel que desee ser tatuado deberá hacerlo en ese sitio.
    No hubo objeciones de mi parte, además con que autoridad lo iba a hacer, solo estaba para ayudar.  
    - Recoge todos los elementos, Marco.
    Dijo el doctor, luego de explicarme lo que sucedería .
    Antes de marcharnos, Molina se entrevistó con Giménez no sin antes alertarlo de ciertos recaudos sobre el experimento.
    El día siguiente desconectarían el respirador, y el espíritu de la joven, al no hallar ninguna fuerza que se le opusiera natural o artificial se trasladaría a su inevitable morada .
    Se notaba en el rostro del doctor una sensación de beneplácito por haber logrado probar su descubrimiento, se dibujaba en sus labios una tenue sonrisa ,era la primera vez que observaba ese gesto en su cara desde nuestro reencuentro.
    Giménez no nos dejo partir.
    - Antes tomaremos un café, y mientras conversamos disipan algo de sus nervios.
    Dijo en forma amistosa.
    Aceptamos al instante, siempre es bueno sentarse a conversar y relajarse mientras  se cambian opiniones saboreando un buen café ;sobretodo luego de una tarea agotadora .
    Los tres ,con paso cansino caminamos rumbo a la confitería del hospital.
    Apenas nos habíamos sentado cuando mi celular comenzó a sonar.
    - ¡ Hola !... ¡ Hola !...
    Repetí ,apenas sí se oía una débil voz que clamaba desde el auricular, la comunicación era mala .
    - ¿ Marco...?
    Sentí  la voz que me nombraba más nítidamente y respondí .
    - Sí ,habla Marco.
    - Soy Elena .
    Elena era la hermana de Dalia .
    - ¡ Elena ...que alegría oírte ! ¿ Como esta Dalia ?
    - Para eso te llamo, para felicitarte, " PAPÁ "
    Tu hija es una hermosa beba de cuatro kilogramos y la madre esta muy bien .
    Fue tan grande la alegría y tanta la emoción ,que mientras algunas lágrimas brotaban de mis ojos solo pude decir.
    - Gracias Dios omnipotente, me estás dando todo y yo aún no te ofrendé nada .
    Luego de cortar con Elena , traté de volver a la realidad , frente a mí la mirada vivas de Giménez y el rostro sonriente de Molina , más un afectuoso abrazo de los dos ,fueron apenas un consuelo a la distancia de lo que no podía poseer entre mis brazos.
    - Debes regresar Marco, no todos los días se es padre y además por primera vez .- Dijo el doctor Molina ,agregando -  
    - Puedo seguir solo con esto ,cuando sepamos el resultado te lo comunicaré.
    - No doctor, este proyecto es la razón de mi existencia ,más tarde habrá tiempo de besar a mi hija y abrazar a mi esposa .
    Nos despedimos del doctor Giménez y regresamos al laboratorio, la casa de Molina .
    Debimos esperar veinticuatro horas ,ese era el tiempo indispensable para que desaparecieran los débiles vestigios de las punciones.
    Durante el día de espera hablé varias veces con Dalia por teléfono y sin haber visto a mi hija ya la conocía , es que Dalia me la describía constantemente.
    La noche fue un tormento, no había podido pegar un ojo siquiera .Por fin la claridad del día aceleraría los tiempos.
    El timbre del teléfono me sorprendió lavándome la cara , tratando de despabilarme.
    El doctor Giménez llamaba desde el hospital ,el respirador que mantenía a la joven con vida ,había sido desconectado.
    Presurosos partimos para el nosocomio, apenas llegamos nos informaron, como lo había anticipado Molina que la muchacha había fallecido a causa de un paro cardiorrespiratorio .
    Molina se dirigió presuroso y con ansiedad a la sala de terapia ,y yo tras él,
    allí estaba el cuerpo pálido, frío y tieso.
    Comenzó a examinar las zonas donde había realizado los tatuajes, en las nalgas y en el antebrazo ,pero en ningunos de esos lugares el tatuaje había aflorado mientras en el sector del vientre apenas sí se notaban algunas marcas difusas.
    Solamente en el cuello la nitidez de la frase " SOY DONANTE " era perfecta .
    Molina y yo, nos miramos triunfantes frente a ese cuerpo inerte ,que fue cómplice silencioso de su descubrimiento.



                                                       XXIII


    Luego de la alegría de saber que todo había concluido bien ,un nuevo paso se necesitaba dar.
    Había que patentar el método, para que nadie se aprovechara de ese descubrimiento en beneficio propio y una vez hecho los tramites legales donarlo a la humanidad.
    Pero todo eso le correspondía al doctor Molina ,pues él, solo él había sido el artífice de tamaño descubrimiento.
    El viaje de regreso a la ciudad nueva me pareció más eterno que nunca . Anhelaba estrechar entre mis brazos a mi mujer y a mi hija ,y como en la vida todo llega ,pronto las tuve junto a mí y disfruté de ellas a plenitud, sabiendo que estaba por culminar con éxito la misión que en el reino del Señor se me había encomendado.
    Dos meses después de aquella gloriosa e histórica jornada en la sala de terapia del viejo hospital y luego de ser divulgado en forma masiva por los medios de difusión de todo el mundo ,el sencillo pero inobjetable y valioso método del doctor Molina fue adoptado en todas las regiones del planeta..
    La gente concurría a diferentes centros asistenciales privados y del estado donde se la tatuaba anónimamente. No se solicitaba identificación alguna ni existían registros de su paso por el establecimiento.
    Al tiempo de estos sucesos ,comenzaron a recibirse donaciones de todo tipo de órganos en todos los centros dedicados a transplantes.
    Las listas de espera de futuros receptores en distintas ciudades fue disminuyendo considerablemente, y todos aquellos que necesitaban ser trasplantados ya no debían desesperarse por ello.
    Los trasplantes comenzaron a realizarse asiduamente para al fin convertirse en operaciones de rutina ,casi tan sencillas como una operación de apendicitis.
    Seguí trabajando por esta causa durante muchos años, Dalia además de regalarme otros dos hijos se convirtió en la fiel e incomparable compañera de todos mis deseos.
    Juntos sostuvimos por años lo que habíamos edificado, hasta que el avance de la ciencia dejó caduco lo logrado.
    Hoy después de sesenta años ya no se efectúan trasplantes, las píldoras reconstituyentes de tejidos orgánicos han dejado de lado las operaciones quirúrgicas.
    El promedio de vida se ha elevado ,presiento que en un futuro no lejano, el ser humano tendrá una vida placentera hasta los ciento veinte años y no me atrevo a predecir lo que pueda acontecer con el devenir de los siglos.  
    Seguramente, cuanto más se logre prolongar la vida humana ,será favorable para la realización de largos viajes interplanetarios.
    Al doctor Molina lo vi por última vez ,un año después de su descubrimiento, en esa oportunidad conversamos por la exitosa marcha del método.
    Aún recuerdo parte de la charla ,cuando dijo.
    - Marco, todos tenemos una misión en esta vida ,algunos jamas se dan cuenta .Otros, como me sucede a mí ,descubrimos nuestro cometido cuando creemos que nuestra vida está acabada .
    He decidido marcharme al continente africano, siento que hay espíritus que me reclaman, seres que necesitan ayuda médica ,gente pobre y humilde sin recursos.
    Siempre me basé científicamente para explicar en cada oportunidad que se requería ,el origen de la vida .Hoy aprendí a creer en Dios.
    No se de que forma es, sí es que la tiene, tampoco se de que está compuesto, solo se que existe y que es el padre de la vida .
    Ahora logro explicarme los sucesos que desencadenaron el método para conseguir donantes.
    El lumínico haz que se posó sobre el libro ,para luego envolverme en su capullo de energía y la imagen de mi esposa ,recordándome lo que debía hacer mientras se deslizaba sobre la luna del espejo, no fueron visiones, pero sí mensajes celestiales para guiarme por la buena senda .
    Marco... me despido de ti hasta siempre ,sí no nos volvemos a encontrar sobre la tierra ,seguramente nos hallemos como almas, en algún lugar divino.
    Para nada me sorprendió la despedida del doctor Molina ,lo vi alejarse lentamente mientras sentenciaba , que Dios lo bendiga .
    Cinco años, hace que extraño a Dalia ,cinco largos años que su espíritu se ha marchado a la eterna morada .
    Cuando evoco los instantes finales de su paso por este mundo terrenal, impregnado de tanta crueldad, siento que ella fue un destello de luz divina para mi alma ,un ángel milagroso que envió el redentor para que mi espíritu consiguiera alcanzar con sabiduría la meta deseada .    
    No hay un solo instante que deje de pensar en ella , la poderosa energía que manaba de su interior, sigue siendo la fuente de mi sustento.
    Cuando llegó su final físico, antes de cerrar sus ojos y con el último hálito de su voz, dijo.
    - Desde este instante te amare eternamente.
    La quietud reinaba en el recinto, yo era el único que me hallaba a su lado en ese instante y poseía ese fantástico sentido que había adquirido en mi tránsito por el paraíso del Señor.
    Vi como su espíritu se desdoblaba de la materia y elevándose se volatilizaba a través de una ranura imperceptible, mientras mi alma sufría como sí le arrancaran un pedazo.
    La perdida de Dalia , terminó después de un tiempo, diluyendo la esencia de mi alma y la energía de mi ser se fue extinguiendo de tal forma ,que las articulaciones de mi cuerpo se fueron debilitando y mis movimientos se volvieron torpes.
    Las atrofias sucesivas, como usted puede ver, han logrado postrarme sobre esta silla de ruedas.
    La mujer que usted ve acercarse por el pasillo, señor periodista es mi primera hija ,su madre quiso llamarla Raquel, en homenaje a aquella que donó sus órganos e hizo posible que ella viviera y formara una familia .
    Bueno, creo que le he contado todo lo que quería escuchar, o por lo menos casi todo, espero no haberlo aburrido y le agradezco por haber recordado esta fecha , la que conmemora años de la creación del método y también por hacer que reviviera de nuevo esta vida , la que he amado y estoy llegando al final.
    Le ruego ,sí desea como supongo, publicar todo lo que le he narrado, lo haga después de mi fallecimiento, usted es joven y puede esperar. Contenga su ansiedad ,le aseguro que no será por mucho tiempo.    
    No deseo leer en ningún periódico o revista, artículo alguno donde me tilden de pobre anciano afectado de arteriosclerosis.    



                                 
                                                     - E P Í L O G O -  


    El día amaneció calmo, el sol ha ido asomando por el horizonte descargando sus pálidos rayos sobre la mojada tierra del camposanto, luego de cinco días de tormenta a llegado la calma a la ciudad Nueva .  
    La quietud domina el lugar ,solo se oye el revolotear y el gorjeo de algunos pájaros que buscan alimento para sus hambrientos pichones después del temporal.
    El frío es demasiado intenso ,el mármol de las lápidas y monumentos, común escenografía de los cementerios le da mayor frigidez al momento.
    El cortejo fúnebre se detiene al final de la callejuela ,lo estoy observando a través de una interminable hilera de cruces.
    Dos empleados de la funeraria comienzan a sacar el ataúd ,de los otro vehículos descienden los familiares, quienes van tomando una a una las bronceadas manijas del féretro.
    Todos van ataviados con gruesos capotes para protegerse del despiadado frío, la comitiva emprende el camino y atraviesa con paso lento los sepulcros, las cruces se convierten en silenciosos testigos, mientras los niños y demás familiares marchan detrás en caravana .
    El cortejo se aproxima con paso cansino, a mis pies hay una zanja de dos metros de largo y uno de profundidad , es la fosa donde descansara ese cuerpo vacío e inerte.
    El espíritu que habitara ese organismo material ha partido, está más allá de lo que los seres humanos podamos comprender, en este siglo veintiuno.
    Ayer quince de agosto del año dos mil sesenta y dos de la era cristiana a las dieciocho y treinta horas, emergió del cuerpo que lo contenía el espíritu de Marco, para introducirse en el laberinto que lo condujo a la eternidad.
    Seguramente se ha integrado a las personas que más amó sobre la tierra pecadora ,sus padres y a la que en vida material fue su leal y gran compañera ,su esposa Dalia .
    ¡ Tal vez ! nadie quiera creer la historia de Marco, ni siquiera aquellos que están dotados de una profunda fe religiosa .
    ¡ Quizá ! la mayoría de los que lean las páginas del libro que hoy comenzaré a redactar, solo lo recuerden como el ser que ayudó a crear un método para que todos perdiéramos el miedo de donar órganos.
    El que se preocupó por los receptores y creó escuelas de rehabilitación ,el que utilizó su fortuna en bien de una causa para la humanidad ,el que no pidió ni recibió nada ,ni de la iglesia ,ni de ningún gobierno de la tierra.  
    Cuando usted lector lea la parte espiritual de esta futura narración ,dirá que todo es producto de la asombrosa imaginación del escritor.
    Pero yo como periodista ,haciendo honor a los sagrados juramentos de mi profesión , expreso que todo lo que voy a relatar, es la verdad de los hechos, porque creo fehacientemente en el relato de Marco.
    La congoja se ha adueñado de las almas de los participantes al entierro, es que no comprenden que esa luz que los iluminaba y que se ha apagado, aunque ellos no lo noten, como herencia les ha legado su resplandor.
    Las paladas de tierra van cubriendo el cajón, cuando todo acaba un empleado del cementerio clava una cruz de madera .
    Todos se marchan en silencio, observo esa tosca cruz, hay un nombre tallado en ella .
    "  MARCO " ,coloco la mano en un bolsillo del saco, extraigo una cortaplumas y grabo con orgullo y emoción debajo de ese nombre...
                                     
                                   "  CAZADOR DE DONANTES  "      
     

                         

                                                                                  FIN      



     HUGO F. M. OTERO
     
    #1
  2. MP

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    Me ha gustado mucho Hugo, esta novela corta, como ya te dije está muy bien escrita, capta desde el principio, es conmovedora en muchas ocasiones y alentadora en cada línea. Tiene mucho de mágica y la empatía que genera sobrepasa las cuestiones relegiosas. Amena, dulce, espiritual, y con ese mensajes de que cada día podemos superarnos, cualquier error puede corregirse: querer es poder.

    Un placer leerla desde su inicio a su final. Un saludo.
     
    #2

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