Ceguera

CEGUERA


Abrí los ojos,
en la tristeza de saber
que ya no estabas
junto a mi ser,
abrace la almohada,
sentí el vacio,
¡llore!,
la soledad cercaba
desnuda mi existencia,
axfisiaba un corazón
preso de dolor
en las raices del amor,
¿acaso mis ojos no supieron ver
lo que me ofrecía esa mujer?,
¿porque dude de sus tiernos labios
con sabor a miel?,
¿porque cerraba los ojos
cuando la queria ver?,
¿porque?.




Autor: Ángel San Isidro
Derechos Reservados

​

 

Así es la vida, cuando menos te lo esperas, salta la liebre.
Un placer, saludos.

 

Muchas veces el temor nos vuelve ciegos a lo que nos hace felices.

Es grato leer estas letras.

Un saludo.

 

Profundo y sentido...me ha gustado mucho leerte amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...