Centenario

Me impresionan las frases notables,
aquellas que nos toman de sorpresa,
despiertan nuestros sentidos
y nos dejan sin palabras.

Son comunes en las grandes películas,
frases que luego se repiten
y al final pocos recuerdan,
dónde fue pronunciada.

Clint Eastwood,
esa inmensa figura del cine norteamericano,
ha dejado para siempre,
frases y escenas inolvidables,
pero quizás ninguna tan precisa, tan real,
tan inesperada,
como la que pronunciara en “La mula”,
en un hermoso diálogo con la esposa que fue,
que casi está al borde de la muerte,
y que ya no es nada.

Dice el personaje a la esposa moribunda,
como supremo aliento de vida,
en el minuto del jamás:

“El único que siempre desea llegar a 100
es el que tiene 99”…

¿Puede existir algo más tierno en tales circunstancias,
cuando ya es un hecho cierto que la vida de la amada
se acaba?

Ustedes, amigos lectores, tienen la palabra.

Frank Calle (28/abril/2019)

 

Interesante reflexión, mientras la vida se acaba en otros lugares surge y cada minuto cuenta.
Un placer, saludos.

 

Gracias Elecctriplem y María. Es cierto que hay frases que nos conmueven profundamente. En el cine o en el teatro un paralamento dura segundos. En la literatura es diferente, porque la expresión sigue ante nosotros todo el tiempo que necesitemos para maravillarnos de esa chispa sorprendente del autor.

Un abrazo,

frank
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