Central de riesgo...

Central de riesgo...


Mi camino de sendero angosto,

pretendí hacerlo largo y ancho,

vale más no fue así,

porque siendo pequeño

lo llene de temores,

aciertos muy pocos,

y muchos errores;

si tuvieran por ellos

que darme condenas

largas serían,

como mis pecados,

aunque no he matado,

si dañé y mentí,

no robe cosas materiales;

sabiéndolo, o no

a quien menos pense,

le quite una ilusión.


A mi paso ligero

lo cambio el paso lento,

queriendo saldar deudas

viejas,

por ello al tiempo digo:

dame un respiro,

por ahora no tengo

ni espíritu bueno,

ni cómo pagar

ni siquiera una pena,

si no quieres ponme

moroso en la central

de riesgo que tiene la vida,

así presionado,

talvez pueda dar algo,

de lo contrario

si me acosas cobrando

y me correteas...

entonces iré al paro,

o me iré solito,

sin decirle a la muerte,

sin pagar,

como alma sin pena;

para aletear en otro

universo

y negociar con karma

o sin karma una cuenta

nueva, que me libere

de la central de riesgo.


​

 

Entonces, no te gusta hacer favores a los demás, porque ni siquiera te haces favores tú.
No te agradas, tú.
No miras por dentro de ti mismo.
Y no confrontas con quien tú eres, en la intimidad.
Con lo que tú sueñas, por ejemplo. O con lo que tú sientes, ante una pérdida.
¿ No es ganas de llorar ? Entonces, por más que lo disimules, al final, vas a llorar.
Por eso, no tengas Miedo. Que tú llores, no supone un descrédito.
Lo que supone es que tienes corazón.
Y eso no es malo.

 

Estimado nommito, me complace que te hayas visto reflejado en el poema, esperaba una opinión literaria
y no tus confesiones sobre el dolor, pero si te ayudo, enhorabuena.

Un abrazo amigo, que la inspiración y los nomos te acompañen siempre… y de vez en cuando te den luces
en el camino de la vida.

 

Gracias amiga por detenerse en estos versos. Deseo que este bien de salud y que el universo le depare lo mejor...