¡ Chi, chi, Chilindrina, he vi, visto a doña Flo, Florinda !

Es cierto, en la medida de lo posible.
Es verdad, que la he visto dibujando.
Así es, empleándose a fondo,
sobre una pizarra blanca, con rotuladores.
Creándonos, a todos sus hijos.
Como quien hornea bizcochos de distintos
tamaños y sabores.






Y fuimos ecuaciones completas.
Y fuimos castillos de ecuaciones.
Y luego, castillos de naipes,
y de copas de cristal, que se iban
llenando de chorros de Champagne.
Finalmente, tras el mucho equilibrio,
alcanzamos fisonomía de juguetes.
Marionetas, títeres y coches
teledirigidos. Muñecos a pilas y
bebés que sorben mínimos chupetes.





¡ La he visto ! En el show de Truman.
¡ La he visto ! Junto a Jim Carrey,
y Ed Harris.
¡ La he visto ! En el Sol, y bajo la Luna.





En una canción de cuna...
Y en las ceras blandas Manley.


Don Ramon es como Bob Marley.





<< Chavo, doña Florinda no tiene
tanto talento, no más; güey,
no mames y... Pasa de la teoría,
a la práctica, y le das un beso
en los labios. >>