Chicharra

Chicharra, ronca chicharra,
en tu continuo lamento,
como el golpe de una marra
repicas todo momento.

Con tu rechinar me acuesto
para conciliar el sueño,
con tu rechinar despierto,
pues mi dormir fue pequeño.

No soporto tus chirridos
retumbar en mi cerebro,
resuenan como berridos,
en insistente requiebro.

Llévate por campo abierto
tu monótono sonido,
ensaya en el tu concierto,
estridente para el oído.

Chicharra, ya nadie aguanta
ese continuo ronquido,
lo poco por poco agrada,
lo mucho ya es un quejido.

 

Hay un lugar en China, llamado Hangzhou, una mezcla de realidad y ensueño, un viaje a través del tiempo, donde los sauces bailan sobre el lago y los conciertos de las cigarras te transportan a la selva. Me ha recordado tu poema el sonido tan intenso de esa orquesta sinfónica de chicharras que jamás olvidaré.

Bueno las tuyas parecen un poco molestas pero es por el entorno seguro....jeje

Un abrazo

 

Hermosos versos Kique, me diste idea para un poema, jeje.
Saludos cordiales para ti

 

Kique, que chicharraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!
Un placer leerte mi buen amigo kique!
saludos y carinos

 

Gracias por pasar, me alegro si fue util este poema.
Un beso

 

Gracias por replicar tan bien.
Un beso

 

Kike te entiendo perfectamente, cuando voy a mi isla Puerto Rico tengo que volver a acostumbrarme al canto de los coquíes por las noches, porque aquí donde estoy...jejeje no hay ni uno, pero logro acostumbrarme, en tus versos pareces no acostumbrarte, me ha gustado mucho porque me he trasladado en pensamiento. Muchas gracias y un abrazo grande amigo.