Chlorostilbon aureoventris

Estaba pelando papas
para hacer una tortilla
cuando un picaflor entró
por la puerta a mi cocina.

Puse a freír la cebolla
con las papas cortaditas,
el picaflor daba vueltas
sin encontrar la salida.

Haciendo unos aspavientos
quise servirle de guía,
pero volaba muy alto
pasándome por encima.

Mientras los huevos cascaba
y agregaba la sal fina
paró a posarse en un cable
que tengo atado a una viga.

Puse de nuevo el sartén
al tener la mezcla lista,
iba avanzando lo oscuro
porque la tarde caía.

Creí que en la oscuridad
iba a salir la avecilla
pero se posó en el cable
y parecía dormida...

Fui a buscar la escalera
y se quedó tan tranquila,
subí, la agarré en mi mano
y la llevé al viejo día.

Aún conservo en la mano
esa memoria tan íntima
que me dejaron sus patas
cuando me hicieron cosquillas...

 

Elegante y genuino romance, con tan tierno y bonito relato, de un hecho tan pintoresco y auténtico.
Un abrazo, poeta.
Paco

 

Así es, estimado, solo faltó aclarar que la tortilla se quemó un poco. Con la última luz, el picaflor voló lo más contento... Este picaflor está siempre en mi jardín, debe anidar cerca.

gracias y abrazo
Jorge

 

Hermosa historia dentro de un romance. Las aves siempre nos sorprenden y corremos a rescatarlas. Un gusto leerte.

 

Estoy seguro de que tienes muchas anécdotas con un claro y ameno modo de transmitirlas. Un abrazo, Jorge.

 

Una historia muy tierna! Dicen que es un alma que visita a sur seres queridos.

En el 5to verso se te chispoteó la tilde de "puse". Abrazo, Jorge y feliz 2022.

 

Que bonito poema tan lleno de ternura. Es precioso en verdad. Que alegría volver a leerte. Feliz Año.

 

No tanto... Mi mayor problema es con los pichones, que con las tormentas suelen caerse de sus nidos. De niño hice muchos intentos de rescate, casi todos fallidos... Hoy dejo que la naturaleza siga su curso. En primavera, los perros se divierten con los zorzales volantones: es una edad cruel para los pájaros, aprender a volar a veces les cuesta la vida.

gracias y abrazo
Jorge

 

La vida está llena de hechos poéticos, estimado Sergio: no es lo mismo verlos, conmoverse con ellos, que contarlos. Pero ahí están, sazonando nuestro transcurrir. De hecho, este es el tercer picaflor que rescato en mi cocina: el primero fue un Leucochloris albicolis, que se quedó encerrado varios días en los que no estuve y estaba en estado de profundo torpor (logré despertarlo con un poco de agua azucarada), el segundo fue un pichón del común. Una cosa sorprendente de estos bichos es que casi no pesan nada.

gracias y abrazo
Jorge

 

Una linda y tierna historia narrada en forma poética, con el agregado de una rica receta de cocina. ¡Excelente! Un abrazo

 

¡Bello, Jorge! Es curioso cómo fija la memoria y otorga trascendencia a esos momentos de comunión con el resto de las almas animales.
Tengo unos cuantos encuentros similares que aún conservo en el oro del recuerdo.
Un abrazo fuerte, amigo.

 

Bueno, eso de las almas... Una linda experiencia, sí. Gracias por la tilde...

abrazo
Jorge

 

Gracias, estimada Lourdes. Es cierto, estuve un buen tiempo sin escribir poesía...

abrazo
Jorge

 

Mi proyecto original era seguir combinando estrofa a estrofa la historia de la tortilla con la del picaflor, pero se me complicó. Mi casa en el delta del Paraná es algo así como un observatorio enclavado en una pajarera...

gracias y abrazo

 

Me alegra saber que has vuelto a escribir. Saludos amigo Jorge.

 

La interacción con la naturaleza cuando no pones mucho esmero en mantenerla a raya es de vida a vida y tiene una enorme riqueza poética. Eso sí, para verla hay que mirarla...
gracias y abrazo, Andreas

 

Gracias, Libélula. La verdad es que muy brillante no era, más bien grisáceo: debe haber sido hembra, que son menos vistosas en esta especie. Es interesante ese aspecto de la naturaleza... ¿será que las hembras eligen la pareja mientras que los machos se fijan poco en el brillo?

abrazo
Jorge

 

Un maravilloso romance, mi estimado Jorge. Verdaderamente lo disfruté. Fuerte abrazo.

 

Gracias, Víctor. Me alegro de que te haya gustado.

abrazo
Jorge