Chocolate de tu taza

No sabemos decir que llegan tarde,

no queremos pensar lo que pensamos

ni buscar un motivo a lo que damos;

esta brasa no quema pero arde.


No tuvimos de besos un alarde

tras los nuestros colgados de unos ramos,

ni caricias que, tibias y por gramos,

forjaban ansiedad: “que nos las guarde”.


Y nos besa al llegar y nos abraza

y no tiene certezas; quien la cuida

no tomó chocolate de su taza.


Sonríes y taponas nuestra herida

que calló su dolor, que se amordaza.

Intuimos que feliz no fue tu vida.

 

Gracias
Cyrano

 

La última palabra la tiene cada uno. Un abrazo, Cyrano.

 

Así es, pero se impone la buena voluntad y me alegro.
Un abrazo
Cyrano

 

No debe ser lo mismo "tu taza de chocolate" que "chocolate de tu taza"... hay algo en el sentido del poema que se me escapa y mira que lo he leído y releído. ¿A quién le hablas en la última estrofa? Me gustaría acabar de entenderlo para poder degustarlo en su conjunto.
Saludos.

 

Es difícil el soneto. Es una señora con demencia que recibe de sus hijos más de lo que ha sabido/podido darles.
Un abrazo

 

Gracias por arrojar luz sobre el asunto. No era fácil intuir eso.

 

Es difícil. No hay duda.
Feliz de leerte de nuevo activa en el Foro.
Cyrano