Chove

Chove, chove! chora a noite,
pero mis oídos no escuchan.
cayendo los mares del cielo,
chapotean los charcos a mi pasar,
arriba unas nubes que pregonan
haber visto a dios morir.

Abajo el asfalto se ahoga
en la insignificancia de la levedad de su existir.

Chove chove! Morre a noite.

Nunca había estado todo
tan sumamente del revés;
nunca había sido
tan jodidamente feliz.

Chove, chove! O novo día nace.

Caen los mares del cielo,
bajo unas nubes que anuncian dios ha muerto
los pájaros por las ramas
entonan cánticos implorando clemencia
y el asfalto, negro y tirano
se ahoga bajo mis pies.

El incesante chapotear de los charcos al pasar
Chove, chove! chora a noite
y una lagrima de nube
escurre por mi nariz.

La gente se agolpa bajo las cornisas
como temiendo por la levedad de su existir
y yo continuo mi paso apresurado
con el esbozo de una sonrisa
aun todavía por nacer

Que, aunque hoy la vida se ha tornado
en un frenético revés
nunca había sido
tan jodidamente feliz.

 

Un excelente cierre, ha sido un verdadero placer leerle,
Abrazos fraternos,