Cibersexual.

Muchachándulas vestidas de papel de plata.
Venden el amor a dosis baratas.
Cruentos viajeros sudados del amor
vedado de lo que no usado ha de marchitar.
Pagan con monedas del ciberespacio
Y compran un sexo ciberparcheado,
pornografiado en lo virtual.

 

Lo describes bien, pero no son cruentos, los usuarios de Internet.
Si fueron sudados por el Amor, necesariamente han de poseer aromas de diversidad.
Aromas de integración de individuos y razas enteras.
Respecto al ciber-espacio, diremos que es biónico.
O sea, hombre-máquina, para la mujer cósmica.
Y dicha industria lo aprendió todo, a base de Dolor.
Pues el Dolor es la forma más sencilla de aprendizaje.
Luego por tanto, el placer no es tan hermoso.
Dado que no es lo mismo un metro de encaje negro, que que te la encaje un negro, un metro.

 

Yo creo que es algo interesante. El hecho de que aprendamos del placer conociendo su opuesto: el dolor. Es decir, aprender que el dolor que causamos para obtener placer o viceversa es una forma, quizás no la correcta.

Pero una vez que se aprende que hay placer dando placer nos salimos del molde y generamos algo más que no es conocimiento. Después de todo cada encuentro es irrepetible.