ciegamente

Atenuantemente camino en tus recuerdos,
Despertando el fuerte dolor de tu partida,
Cortando las rosas que mi corazón frágil,
E intento no dejarte ir y no soltarte de aquí,
Mi sol de mis días mi fuerte delirio de alegría,
Con una sola respiración te entregue mi vida,
Y recojo los pedazos de un retrato en sepia,
En este invierno interno en lágrimas infinitas.

Descubrí…..descubrí el porqué de tu mirada,
Desnude tú alma en mi piel de suave seda tersa,
Recorrí cada rincón en tu centro de tu corta vida,
Renombre nuestro amor a una ilusión del viento,
Dejando al cielo que hable por mi….por mi mente,
Quise ser solo tuya pero la lluvia era muy densa,
Y yo tu esclava de tiempo y al orden de tus palabras,
Me dejaste desolada con mi alma arraigada.

Tu amor mi castigo, mi pecado, mi propia condena,
Tú eres un ángel que me llevo en tus manos al cielo,
Eres el demonio de mis dolores y de mis tristezas,
La propia muerte, mi locura que me atrapa sin soltar,
Amor de mi amor triste que mi dolor es tu partida,
Una vez tuve tu amor pero la vida me impidió ver,
Ver tus flores ante mi dejándolas marchitar en cenizas.