Cinco Tiempos Para El Stress

I

cantará para mí

con voz de bajo y de mareas

muchísimas noches apacibles

escribirá que me ama en papelitos desechables

que esconderá bajo mi almohada.

2

es el fin de la noche

he salido a vestirme de luna y de nocturnos

es tarde para pensar

soledad no mientas

no podrás herirme.

3

se me queman las manos que te ciñen

que te hincan las tardanzas

se me ahogan las flores

en este mar de sangre entre los labios.

4

estará aquí espumeante

anhelante ante mi piel incendiada

tiernamente ofrecida

volcado sobre mí

sentiré que amo ese aliento sobre mis pechos

y esos besos que no escuchan gemidos.

5

soledad

déjame así

no permitas que mis pies desnudos

teman a la luz y al gesto sorprendido.

 

Nada que decir. Solamente que una vez más me impresiona la fuerza de tus imágenes, y la forma en que transmites el contenido de tu poema.
Un abrazo aún más fuerte,
Juan

 

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Bellísimo, Hermana Cubana. Sorprendentemente bello.

Un abrazo desde Buenos Aires.

 

Ciela:
Me alegra que te gustara amiga, es uno de mis poemas "importantes". Ya sabes, de esos que guardamos en un lugarcito especial.
gracias,