Circo de morondanga

Ciertas noches arma la carpa
en una de las esquinas de mi habitación despareja.
No se cobra entrada, y la tribuna
mete una bulla insoportable.
En la abertura que oficia de ingreso
tiene un gordo con galera que grita por un megáfono de lata:
Le entrada es gratis,
la salida...
vemos

Los omnibus que pasan en la calle,
hacen las veces de rugido de leones
porque los propios
hace tiempo se jubilaron por falta de dientes.
Comienza la función con un redoble de almohadones.
Al ilusionista se le caen dos por tres las pelotas
y cuando se agacha a levantar una,
las demás le pegan una a una en la cabeza
que retumba a hueco.
Entonces,
las hormigas rien a pierna suelta
y las cucharas se retuercen por el piso.

Yo no sé que le ven de gracia,
la verdad es que da lástima.
Me trae problemas con los vecinos tanto batifondo.
Y más de una vez
la mujer del fondo vino a golpearme la puerta con insultos
y los ruleros todavía puestos.
¡Sinvergüenza!,¡Trasnochador!
¡No traiga más gente indecente a esta casa!

Circo de morondanga...
cargado en el lomo de una babosa renga
llega sin ser anunciado y se arma con lo que hay a mano.
No sé porqué no lo cierran de una vez por todas.
No tiene más que un rejunte de pulgas ebrias,
un ciempìés que se hace el tigre ,
y un grillo trapecista.
Que aprovecha la seguridad que le brindan
los rincones de mi desidia
y la red de telas de araña.
Se bambolea y se lanza,
para escupir mientras gira
y enchastrarse sólo la cara.

Pobre circo pobre,
no recauda más quejas...
Tiene un contorsionista con reuma,
un sopenco en zancos
que se dá contra el marco de la puerta.
Un hombre bala sin seguro,
casco,
ni colchón que lo reciba.
Un malabarista que por más que intenta
nunca llega a fin de mes,
y un payaso que pide con el sombrero monedas
mientras canta algo parecido a un copla:

El circo de morondanga ya está aquí
alisando los días rayados
poniéndole a la tristeza mona
un moño deshilachado.

Buenas noche che che ches,
mucha cha chas
graciaza za zas.

La locura del ser triste sigue en tantas partes,
la función termina por esta noche aquí afuera.
Pero sigue dentro de cada uno de nosotros,
píntese la cara de colores
haga de cuenta usted
que es feliz
no vaya a amargar la fiesta
si llora diga que es de reír tanto
que cada función es la última para algunos,
y para otros la primera.