Cobardía

Yo te hubiera querido
como no te imaginas,
con amor tan intenso
como nadie te amó.
Yo te hubiera querido
con las ansias divinas
con las que amo la vida
que Dios me regaló.

Yo te hubiera querido
tanto, tanto y tan fuerte,
que aún después de la muerte
mi amor fuera de ti;
y es que tú eras tan bella
que bastaba con verte
para andar tan herido
como me heriste a mí.

Era tanta tu gracia,
era tanto tu encanto,
el imán de tus ojos,
de tu labio el rubí,
que jamás sospechaste
cuántos, cuántos antojos
se agolparon en mi alma
cuando te conocí.

Tu misma indiferencia
te daba tal ternura
que, pese a que aumentabas
con ella mi dolor,
seguía yo tus pasos
con tan febril locura,
que hoy muero entre las sombras
por culpa de tu amor.

Pero no. No te culpo...
la culpa es sólo mía,
porque nunca te dije
lo que en mi alma sentí.
La culpa es de mi tonta
y absurda cobardía
por no decir: "TE QUIERO"
cuando te conocí...​

Heriberto Bravo Bravo

 

!Bravo poeta! Bonita inspiración! Desde mi percepción, eso no es cobardía. Es simplemente una absurda timidez que pone un nudo en la garganta y no deja salir la expresión de los sentimientos. Un saludo desde Anaco. Venezuela