Colgarse del travesaño

El colectivo arranca y frena,
y arranca.
La ciudad brilla detrás de la ventanilla ,
me siento ahora espejismo.
Como un sitio perdido en el desierto
como una sombra en la ciudad de barro

Fui rico
cada vez que tuve capacidad de sentir
fui millonario
y nadie sabía, ni yo siquiera.
Caminaba, caminaba,
esperaba el colectivo
entre tanta gente parecida,
que trabaja pide o roba.
Tenía a donde ir.
Un baúl lleno de magia,
un bolsillo harto en posibilidades
Me fui apagando en obligaciones
como un cometa que cae en el océano,
sordo en la noche.
Nadie lo ve,
se va hundiendo
hacia un rumbo que no es tu abrazo.

Cuando tomé desvío,
no sé en que estaba pensando.
Saqué el único delantero que me quedaba
por cuidar el cero.
Me colgué del travesaño,
y recién empieza el segundo tiempo...


Colgarse del travesaño: Es una expresión popular sacada del fútbol en donde vivo, que viene a significar resignarse, cuidar el resultado. Como cuando un equipo resigna terreno y se refugia atrás esperando que pasen los minutos.