Colores de la tarde

COLORES DE LA TARDE

Te recreo cada tarde en algún color del aire,
en la inmensa calma del aire de la tarde,
sueño o mortaja del vuelo de los pájaros,
espejo y temblor del ocaso.

Desprendidas del azul que ya declina,
guedejas como caricias, nubes,
cendales claros que ocultan fuegos de amantes.
La tarde abre las cortinas de la noche.

Cuánta paz hay en la tarde agonizante.
Los movimientos del aire como besos, como ocasos,
bisbisean en las agujas de blando acero de los pinos.

Ya no te oigo. Tu voz ya se ha disuelto en el silencio
de este callado aura. Ya eres música como el aire
que acompaña mi pequeña muerte cotidiana.

 

Muchas gracias, Uriel. Siempre será un placer recibir tus visitas y tus comentarios. Un cordial saludo,
miguel

 

Hola, Darkness: con tu visita y tu abrazo ya queda redondo este poema. Puede que sea un poema de otoño, lleno de nostalgias de alguien o algo que ya no está. Un cordial saludo,
miguel

 

Muchas gracias, laureano. A los que ya peinamos canas nos alegran especialmente las visitas de la gente joven. Son puentes entre generaciones que no deben eliminarse. Un cordial saludo,
miguel

 

Me gusta como quedan impregnados los colores en la claridad de las sensaciones.
Para mi todo un gusto leerle Pessoa, un saludo.

 

Muchas gracias, Rosemary. Te agradezco de corazón tu visita y tu generoso comentario. Un cordial saludo,
miguel