Como agua

Vislumbran las nubes cielo,

aún más arriba que los sueños,

y las nubes podrían soñar calma,
y la luna, su constante anochecer,
su luz arcana,

y las estelas podrían viajar eternamente,
en una noche que no tenga mañana,
una noche que sea cómoda,
y que sea día,
aún en la diversidad del firmamento,

sentidos buscan las olas,
sentir los sentimientos profundos,
es la tierra y es su anhelo,

fluir completa,

entre estos panoramas
se encuentra mi dama,
y me la encuentro observándome,

no mis ojos,

nunca mi cuerpo,

ella observa tan internamente
que temo su estocada,

y me atraviesa,

conociendo mis temores,

albores de sacra piel,
y de pulcro despertar,

de mis poros emerge
un calor que irradia todo lo imperceptible,

quema con frío mis venas,
otorgándole a mi alma eterna vida,

y aún ella dilucida mis temores,

el miedo y sus consagraciones,

me encuentro hundido en su espada,

transparente mi cuerpo,
y mi mente, alma,
y mi tiempo, eterno,
y mi alma, karma,

y me desparramo como agua,
y como vertiente,

ahora indoblegable.