Como echar sopa a la Monalisa

El mundo estuvo lleno de chismes y embaucadores desde el instante que la palabra se desdobló.

Se confunde opinión con agresión, idea con orden, insultar con juzgar.

El multiverso de los sinónimos dora las píldoras, beatifica sus delitos y criminaliza a los errores contrarios.

Es normal en ese entorno dar giros siniestros al contrario y empujar al odio contra la razón.

No se observa la miseria del momento porque lo importante es que no gobierne el otro.

Si la mejora es ajena resulta injusta e inmoral.

Si se señala culpa a los propios surge el rostro del desposeído victimizado y declarado en indefensión.

Confunden a propósito las voces mayoritarias con verdades, aunque sean mentiras. Como si la ciencia se enrumbara con votos en lugar de hechos.

En el antiguo egipcio se borraba de las estelas el nombre del faraón defenestrado. Hoy ni siquiera les permiten escribir su nombre en las candidaturas.

O le asignan culpas y delitos propios, proyectados y transplantados mágicamente al opositor... es que los corruptos siempre fueron ellos (en lugar de "somos nosotros").

Así es la histeria de ver como pierden poder, mientras le dicen "opinión" a sus "condenas sin juicio".

Convirtieron los derechos en obligaciones. Menudo revoltijo de leguleyadas.

La política perdió su rumbo cuando abandonó su objetivo de servir y proteger a la población.

 

La política no debe hacer eso. lo demás parece que está bien.

"La política descubrió su camino al hallar su objetivo de servir y proteger a la población"

Hoy por hoy todo lo llevan los abogados y los computadores.

El espectáculo de la política es deprimente es cierto. Pero no es ese el punto. Quiero saber cómo y en dónde cualquier ciudadano tiene esas mismas prerrogativas. Espacios públicos en los que cualquier ciudadano o ciudadana tenga esas mismas posibilidades de deflación de la educación, el idioma y las formas y para enfrentarse con su contrario o vecino. Canteras en una mina, subterráneos abandonados, campos de deportes en ruinas. ¡¡¡¡¡ No me permiten a mí hacer eso cuando salgo a la calle!!!! ¿Por qué no vas tu allí, los detienes y acabas con su ruido? Eso es lo que pone en la constitución, que tenemos los mismo derechos.

Un placer leer vuestros pensamientos. Siempre es una gracia que alguien los consiga expresar y poner en público.

 

Pero si todo en realidad es sencillo.

Pasa que los "deconstructores" terminan volteando las realidades a partir de voltear los diccionarios.

Y a diferencia de los luchadores por la hegemonía paso a indicar varios casos.

Inicialmente "fanático" era la persona que perdía el autocontrol y obedecía ciegamente a otro (o sus ideas).
Después en la alemania pre-nazi empezaron a asociar el fanatismo con el "amor desmedido"... y ahora muchos entienden a "fanático" a alguien que quiere mucho.

Un "derecho" es la libertad de acceder. Pero cambiaron libertad por obligación y de remate agregaron la condición que debe ser financiado por el estado.

Pero lo más grave es que tales significados los voltean a conveniencia. Pues se reconoce la "libertad de expresión" como un derecho... pero si es contraria al gobierno ni es obligatoria, ni es gratuita, y la reducen a solo "libertad de pensamiento sin comunicación". Es decir que solo te permite expresarte para ti mismo y nadie más.

¿Cómo enfrentar tales abusos?
Depende mucho del sistema de gobierno.
¿Hay división de poderes, o hay concentración de poderes?
¿Hay elecciones directas o elecciones representativas?
¿Hay reconocimiento de estamento por sobre la constitución o no se reconocen?
¿Las fuerzas armadas están politizadas o no?
¿Las fuerzas del orden son o no garantes y protectores de la constitución?

No existe una receta única, sino que debe amoldarse a cada situación... y para colmo.
Es común que los rezagados por el poder en la cumbre, busquen intervenir para luego tomarse la victoria.

Por esto la peor salida es la revolución violenta, y debe ser usada únicamente como última instancia considerando que se cometerán crímenes de lado y lado hasta imponerse... y tales cicatrices necesitarán de un caudillismo hasta que la generación más sufrida perezca... de lo contrario nunca saldrán de una barbarie civil (como ejemplo lo que sucede en algunas partes de África).
Así que hasta la revolución, para funcionar, debe ser civilizada y no una constante de violencia.

Saludos.

 

eso de deconstruir en política me suena a puro sofismo, pero ¡ojo! uno es un admirador de los sofistas y preconiza contra viento y marea la rehabilitación de los Sofistas como los auténticos maestros del saber en la antigua Grecia. Pero ellos enseñaban a los jóvenes a ser los mejores en la asamblea. ¡Eso no se les perdonó nunca!. Deconstruir para ser el mejor en la asamblea? Puede ser. Deconstruir también ha de suponer la existencia de algún magnífico edificio. Creo yo. No sólo de un triste diccionario.

lo de que un derecho es libertad de acceder, parece algo un poco largo para mí, prefiero moverme en territorios elementales de dilucidación y diferenciación de lo que es un deber y lo que es un derecho. Un deber de acceder mejor. Entiendo acceder a un escaño en la asamblea, a un puesto en la clase social, a la presidencia de la mesa de empresa. ¿Qué eso tenga que pagarlo el gobierno? Eso ya es otra cosa. En Argentina es que hay muchas cosas que se hacen con la concha de nuestro padre, creo yo y que debería ser con la del suyo.

eso de la libertad de expresión sí que parece un signo de nuestros tiempos, pero no se sabe cual es el sentido de ese signo. Uno puede usar norteamérica de libertad de expresión y no tener nada que decir, es decir la libertad de expresión es el límite de su ignorancia. Algunos ciertos ramalazos de los medios de comunicación eso es lo que sugieren.

sobre el reconocimiento de estamento, o no, sobre la constitución..., eso sí que no lo había oído yo nunca, amigo. Se supone que debe ser sobre "su constitución", además reumática, sobre donde deben hacerlo. Siempre hay que estar hablando de algunas cosas. Siempre. Si no, nos aburrimos y un mono aburrido no sabe tejer. Ni desgranar guisantes. Que, por cierto, ni una mona tampoco.

En la actualidad violencia siempre ha de ir asociada a velocidad, fabricar pues revolución de violencia-velocidad. El alma de lo humano siempre se hizo más grande y más fuerte después de ciertos momentos de crisis. El fuego purificador que crea los grandes estados, las nuevas leyes que regeneran la conciencia social.

 

Deconstruir es desarmar para armar un esquema diferente.

Es el equivalente intangible de la revolución. Un cambio físico profundo por la violencia.

Al igual que la revolución emplea violencia, la deconstrucción recurre a la violencia de palabras, actitudes y finalmente acciones.

Todo derecho se basa en la existencia de opciones y la libertad de elegir.
Si no tienes opciones o no puedes elegir libremente... ¿podrás afirmar que tienes un derecho?
La realidad es que sin opciones los derechos se convierten en moneda de compra y venta... un pago de esclavitud que eufemísticamente renombran como privilegios.

Por otro lado asoman los deberes, que también tienen cierto grado de libertad de decisión. Y finalmente las obligaciones, que no poseen libertad de elección.

Confundir tales definiciones resulta en cambiar derechos por obligaciones. Con lo que las opciones y libertades se reducen.

Por eso la importancia de tener los conceptos claros y no permitir la subverción deconstructiva o revolucionaria como herramienta para tomarse y mantener el poder.

Sobre los estamentos superiores... si se ha firmado y ratificado un tratado, acuerdo o convenio internacional, este se vuelve la instancia suprema y final por sobre la legislación estatal.
Allí está el tratado de derechos humanos.

Sobre la violencia como fuego purificador... varias partes de África siguen purificándose... vaya enfoque.

La violencia debe ser siempre la última opción y no la primera.
Toda revolución trae muertes e injusticias que sin importar si se condenan o perdonan, igual riegan tizones de fuego que se avivan con poco y nada.

Una medida de inteligencia es aprender de otros, evitando repetir los errores ajenos.

Y es un error común llamar revolución a eventos que no lo fueron.